miércoles, 3 de enero de 2024

LAS NOCHEVIEJAS DE LA MARMOTA... Y DEL MARMOTO




En el fragor de la batalla, a lo mejor con petardos sonando en la calle y botellas rompiéndose contra el suelo, puede que no te importe demasiado ver de reojo en la tele algún que otro pantallazo con que las cadenas se retratan en Nochevieja como para que le identifiques el sello, la marca (de Caín) o la cepa exquisita de su cannabis, el alcohol a morro a veces es un amigo protector y perdonas hasta los anuncios de Campofrío de Fofito. Pero, de verdad, amigos, ¿es necesaria tanta y repetida presencia de la modelo y, sin embargo, presentadora, Cristina Pedroche, y su pie de foto, Alberto Chicote, todas las Nocheviejas y con el mismo plan para salvar el mundo? ¿Alguien piensa, en serio, que la expectativa por ver el "nuevo" modelito de la muchacha suscita algún tipo de evento cósmico? ¿Un terremoto anodino en las ondas? ¿El bostezo nacional? Y en otro orden de cosas, ¿por qué es tan poco sexy -perdonadme la expresión viejuna- una chica que se supone que es un mito erótico? Va a terminar poniéndose una tira de pixelado en sus partes (creo que algunos Click de Famobil ya las tienen) y acaba antes. Una cosa son los desnudos de pago y otras los desnudos de pega. Cansinos los dos.