miércoles, 9 de marzo de 2011

LA CUOTA VAGINAL

Paridad (de parida) en los comités directivos. Fifty-fifty hombres y mujeres. ¿Por mérito? Por decreto. Ya se joderán las mujeres cuando tengan que poner por huevos un 50% de varones inútiles al frente de la empresa, junto a ellas, las realmente capacitadas para el puesto. Efectos y aberraciones de la corrección política, el pensamiento único, el pensamiento blando y el pazguatismo. Si yo fuera gangoso o transexual o albino o padeciera tetraplejia, síndrome de Down, ludopatía, esquizofrenia, cleptomanía... Exigiría inmediatamente mi cuota de mando, mi sillita de compensación igualitaria para dirigir una empresa del copón. Si a las pobrecitas mujeres hay que enchufarlas para que puedan ser igual de ejecutivas y eficaces que los hijos de puta tiburones machos, nosotros, los eternamente marginados por nuestra condición igualmente genética, accidental o enfermiza, también tenemos derecho a que papá Estado nos siente en la mesa con los mayores, a comer o a enredar con los cubiertos. Liberad a Willy. Con esto de becar a las trepas sin aptitudes, y si se amplía la cobertura, como sería lo suyo, le estaremos haciendo un favor al mejor de los autistas para que dirija él las campañas de primavera del Corte Inglés (benditos anuncios de fundido a negro y con un off apenas audible: "socorro, socorro"), el mejor de los pederastas rehabilitados (una oportunidad de reinserción) para que asesore en el Ministerio de Educación, el mejor de los enanos en el Ministerio de Vivienda (una idea pérfida), el mejor y más cazurro maltratador reformado de director de Marie Claire, y la mejor y más igualitaria de las mujeres gangosas, esquizofrénicas, cleptómanas y subnormales al frente del Gobierno, por cuota vaginal extrema. Con dos cojones. Viva el igualigüismo.