viernes, 12 de noviembre de 2021

¡SALUD, GRETA!


En la escala de millones de años que lleva dando vueltas el planeta estamos a medio segundo (medio milímetro) de ser ya fósiles. Una media verónica mirando al tendido de la Vía Láctea y chimpún. La Tierra seguirá dando vueltas sobre sí misma y alrededor del Sol, pero la especie humana ya sólo será, si acaso, la foto aérea de millones de gordos trilobites en la roca blanda, a lo mejor en la postura unánime de mandar un wasap. Un mal recuerdo hasta que otro bichito con ínfulas salga del limo recuperado y consiga sus manitas para volver a inventar el fuego y a los dioses. El coche y La Piedad de Bernini. Los vídeos de gatitos y el gazpacho. El nazismo y la Inquisición. Eurovisión y el racismo. ¿En qué nos hemos convertido para que ya no podamos disfrutar de Mozart sin arrasar con los árboles de la selva amazónica? En este Apocalipsis no quedará nadie impune, como su propio nombre indica, magnates y mandatarios por delante y ojalá que los primeros en palmarla, ese mínimo resarcimiento, pero me preocupa, y tampoco demasiado, en qué postura me voy a quedar finalmente en esta Pompeya planetaria que está a punto de producirse. Probablemente ni pueda elegir, así que me tiro gran parte del día con un tercio de cerveza fría en la mano.