jueves, 15 de septiembre de 2016

LOCO POR INCORDIAR


De vez en cuando hago un barrido por Google para mirar qué ilustraciones están bloqueadas con filtro y descubro cosas. Manos negras y poderosas. Sobre todo en retratos de políticos. Pero también en otros campos. Así que voy a subir de nuevo al ínclito de arriba, porque hay alguien a quien molesta sobremanera, vaya usted a saber por qué, y tal y Pascual, y yo estoy aquí básicamente para agradar. 

A POR ELLOS, CHE...


En la convicción de que todos los jueces también están en funciones y en la sospecha añadida de que aun a pleno rendimiento una gran mayoría de sus puñetas es soluble en el Espíritu (el Gobierno, de uno u otro signo pestífero), sólo me queda la fe en el Cuarto Poder para desratizar este bendito país de mierda. Y como los gatos están al agua, mejor perros, casi como siempre. Ernesto Ekaizer, arriba, de la Canallesca Buena. Un dogo argentino. Hasta ahora incansable tras la pista del PP como banda de criminales. Y si nos guiamos por su pronta marcha de El País, con un olfato excelente. En estos momentos tiene mordida la pantorrilla de Bárcenas y no parece que la vaya a soltar. Con cincuenta como él se nos acabaría el whisky, pero también llenaríamos las cárceles de hijos de puta por más jueces solubles que tiraran del otro lado. A por ellos, che.