UN MINISTRO CONCRETO
He intentado abstraerme del currículum del señor de arriba, José Manuel Rodríguez Uribes, y me ha sido imposible. No he podido. El hombre es Ministro de Cultura (y deporte) pero es Filósofo del Derecho. No entiendo nada absolutamente de Derecho y mucho menos de Filosofía, pero ser Bolero de Ravel de los Corchos o Cronista del Mamparo debe de ser algo parecido en cuanto a la profesión que pones en tu DNI, algo que solo sirve para enseñar. Supongo, ignorante de mí, que con esos andares lo han elegido para Ministro de Cultura (y deporte) porque les gustó el golpe de cadera con que torcía las esquinas. Otro criterio podría haber, por supuesto, pero es que en las declaraciones del ministro concreto se le nota el golpe seco de cadera y el Filósofo del Derecho del carnet. A lo mejor el hombre vale para lo del (y deporte). A lo mejor lo de Cultura es la primera parte del oficio que se deja y ha pasado de ser Filósofo del Derecho a Bolero de Ravel de los Corchos y por eso no hay quien entienda cómo puede estar el ministerio más abstracto del mundo en manos de un ministro tan concreto y vuelan las ironías e incluso me sobrepasan en los subtextos, pero vete tú a hablarle de sutilezas al Cronista del Mamparo. Con lo que se la aprecia a la Cultura en este país, oiga usted, y ponernos un ministro tan poco Faulkner.