miércoles, 10 de agosto de 2011

ENTRANTE DE PESCAÍTO FRITO



Poco a poco, derrota a derrota, hasta la espantosa victoria final de estas vacaciones a cien grados... Estoy en un minuto muerto de Dios, por Málaga. Relleno de pescaíto frito por dentro, el mar me asoma a los ojos amargo como la cerveza. Yo mismo soy la espuma de harina de sus orillas. Hasta centrarme. La foto de arriba, de un cíber completamente british, pero con la eñe en los teclados. Arsa.