martes, 31 de octubre de 2023

CÓMO VIVIR DEL CUENTO SIN SER ESCRITOR (A)

 


Gracias a Manel Fontdevila, de Eldiario.es

No me quiero extender mucho porque me parece obvio el asunto, pero imaginen lo que sería para la gente "de a pie" poder garantizar el trabajo y un permanente estatus de lujo para su hija de por vida sólo por cumplir la mayoría de edad: un fontanero de Castilleja de la Cuesta coloca a su hija en el Ayuntamiento por su sangre azul; un electricista de Gijón impone a su primogénita en el Principado por su derecho de sucesión en el curro; un administrativo de Málaga sitúa en el primer puesto de las oposiciones a su hija rubia porque ya sus tatarabuelos fueron administrativos en el siglo XIX, por ejemplo; un socorrista de Alicante consigue un contrato indefinido para su hija mayor porque tiene hemofilia y gota (en su trabajo, diríase un gaje del oficio); un panadero de Sevilla pone a su hija rubia al frente de los cirujanos del hospital Virgen del Rocío porque se apellida Pérez, tiene una sonrisa muy bonita y una vez estuvo disparando con balas de pintura en una excursión que le pagó la comunidad de vecinos de su bloque...