sábado, 22 de mayo de 2010

CON CARIÑO

A sus padres les encantó el retrato. A mí también. Es curioso. Lo tenía por ahí, despistado, y me doy cuenta de que es uno de los más tiernos que he pintado. Las patatas rizadas con un poquito de salsa brava es que las devora, el crío. Me gusta el efecto franelilla de la camisa.