viernes, 20 de noviembre de 2009

PROTOSÁCALA JOE

Ya sé que el amigo anda en una entrada antigua, pero me he acordado de él y vuelve a aparecer, que andamos de detectives chorras y chorradas de detectives. Creo que este es el protoSácala Joe. Tiempos.

POBRE WILLY TARTA AL WHISKY

La vida es efímera, pensó Sácala Joe, pero si lo miras desde un punto de vista positivo, el cáncer también lo es... El cáncer de la habitación de motel de su última pista se llamaba Willy Tarta al Whisky, un alegre chivato de poca monta que habitualmente no solía tener un balazo en la frente. Su último chiste no había sido del agrado de alguien. O ese alguien no lo había entendido. La cara de Willy Tarta al Whisky en la moqueta era de que él tampoco se lo podía creer. ¿Qué pintaba aquel pobre diablo en la desaparición de Mary Lou Vulva Familiar? Chistoso como siempre, a Willy Tarta al Whisky le comenzó a sonar el móvil en ese momento. Sácala Joe buscó entre sus ropas y lo encontró. Era uno de bisagra. Típico de los lameculos. En la pantallita, el número de un privado. ¿Otro detective en el ajo? Aceptó la llamada y contestó de la manera que pensó más apropiada para suplantar a un muerto.
-(Carraspeo interrogativo)
-¿Willy? -la voz de un hombre entre los treinta y los sesenta, probablemente caucásico, de complexión fuerte, con un móvil en la oreja-. ¿Willy, estás ahí?
-(Carraspeo afirmativo)
-¡El cabrón de Forrester padres no se ha creído nada! ¡Sal del motel ahora mismo!
Y se cortó la llamada antes de que Sácala Joe pudiera carraspearle explícitamente en tono de pregunta si "el cabrón de Forrester padres" eran los mismos multimillonarios Forrester padres de Mary Lou Vulva Familiar y, en caso afirmativo, qué trola habían querido colarles que le había costado la vida a su colega Willy Tarta al Whisky.
Mmm..., pensó Sácala, la saga se ha puesto en marcha.
La saga de los Forrester, ceñudos, cetrinos, pelirrojos, hoscos e implacables cuando de defender los secretos de su milenaria casa se trataba.
Y aunque ellos disimulaban y silbaban mirando para otro lado, todo el mundo sabía, por libros, comentarios y pancartas, que Mary Lou Vulva Familiar era la dicharachera víctima del incesto más prolongado de la historia de la ciudad, mucho antes incluso de su fundación. No hacía falta ser muy listo para atar cabos, sobre todo cuando la propia Mary Lou Vulva Familiar iba enseñando su carnet de identidad a todo el que dudaba acerca de la historia de su fantástico incesto con todos sus padres. ¿Cuál era el primer apellido de Mary Lou Vulva Familiar? Mary Lou Vulva Familiar Forrester. ¿Y el segundo? Mary Lou Vulva Familiar Forrester Forrester. ¿Y el tercero? Mary Lou Vulva Familiar Forrester Forrester Forrester. ¿Y el cuarto?
Los niños de secundaria lo sabían, y sus hermanos delincuentes, y las monjas anabaptistas que seguían haciendo calendarios con la imagen de Mary Lou Vulva Familiar recibiendo la primera comunión vestida de Sissy Meretriz.
Ahora la anciana había desaparecido y los Forrester no podían consentir ni esa diáspora en una sola persona, ni la más mínima broma al respecto, por aquello de ser todos pelirrojos y la pobre Mary Lou Vulva Familiar cómo no.
O Mary Lou Vulva Familiar se había escapado para incendiar el Registro Civil, o se había refugiado en una peluquería para teñirse el vello púbico de negro tormenta, o alguien la había secuestrado para hacerle una poda a su árbol genealógico, tal vez un experimento genético. ¿Una familia de vulvas a partir de la vulva troncal?
De cualquier manera, si Willy Tarta al Whisky había intentado hacer leña del árbol genealógico caído, lo había pagado caro.
Pobre Willy Tarta al Whisky Mejor Me Hubiera Estado Calladito.
¿Qué habías urdido para sacarle pasta a los Forrester padres, colega?
-Siempre has sido un bocas, Willy. De chivato y de persona. Un bocas, chaval -le dijo Sácala, encendiendo un cigarrillo de circunstancias.
El móvil de Willy Tarta al Whisky Con Lo Que Me Ha Pasado Y Tú Encima Echándome La Bronca volvió a sonar.