viernes, 14 de septiembre de 2012

HELLRAISER, LA PRESIDENTA CLOACA


En la película de Clive Barker "Hellraiser", los bichos malos, los que traían el infierno, se movían espasmódicamente, a una velocidad de pesadilla, saltándose fotogramas incluso. Es la misma sensación horripilante que me produce la "movilidad" de la que nos trae el infierno aquí a Madrid, el molde de gárgolas para cantero medieval que conocemos como Esperanza Aguirre, esa cara abominable que aparece de pronto allí donde huela a azufre. Privatización de polideportivos: ahí está ella, materializándose de la nada. "Externalización" de servicios hospitalarios: su cara brota de repente de entre los micrófonos. Despido de profesores: asoma ella por una esquina llamándolos vagos. Segregación por sexos del alumnado: de nuevo su rostro demoniaco. No a la ley de dependencia: ella. Sí a las residencias privadas: ella. No a la Educación para la Ciudadanía: ella. Sí a la Educación elitista: ella. Basta de guarderías públicas: ella. Subid el metro: ella. Encarcelad a quien me insulte: ella. Fuera los mendigos de Madrid, que viene el Papa: ella. Detened a los de la manifestación atea: ella. Que regrese la esclavitud con Sheldon Adelson: ella. Matad a los inmigrantes: ella. Matad a los arquitectos: ella. Matad a los comunistas: ella.


La mires por donde la mires, da igual la versión del virus... Conozco sus efectos en la población y conozco su aspecto, cada uno de los pliegues que han esculpido la iniquidad, la soberbia, la codicia, la estupidez y la ambición en su cara. Esos otros maestros canteros del lado oscuro. La he mirado muchas horas al microscopio en docenas de fotos hasta hacerle algunos dibujillos taxonómicos de Linneo que me ponen los pelos de punta... Cómo habría preferido dibujar a la pérfida mandrágora, con su espantoso grito cuando la arrancan del escaño. O a la  liberal víbora, con su lengua bífida calentándose al sol en el exclusivo campo de golf privado que antes fuera el Parque de Santander, lleno de niños y abuelos. El objetivo de estas caricaturas de "El Hombre y La Tierra" no era otro que el exorcismo, pero aquí sigue el demonio, haciéndome hablar idiomas que no conozco (quemar el edificio de Correos, tirarle un tupper con mierda de bedel a la jeta...) y girándome la cabeza a la izquierda de una manera tan exagerada que Gordillo se queda en un tío de derechas, sobrenaturalmente... Uno de los personajes de Sábato, Martín, pensaba en su madre como "Madre Cloaca". Era en "Sobre Héroes y Tumbas". Yo no puedo pensar en Esperanza Aguirre más que como "Presidenta Cloaca". En "Sobre Madrileños y Tumbas".  Y no es fijación. Son mis anticuerpos. Brrr... Vómito verde.