jueves, 25 de febrero de 2010

PERO ME LÍO, ME LÍO Y...


Pero me lío, me lío y pinto piezas que no me van a servir de nada para lo que quiero y que sólo quedan de cara a la galería (como ésta, por ejemplo). El guaje de arriba tenía que tener la cara mucho más cubierta por el sombrero, pero me gustó así. Para tirar, pero me gustó así, leche. Todo sea por practicar y darle un susto a los barrenderos.

ESBOZOS DEL PROYECTO DE ANTES





Pues eso. Tres esbozos como los de arriba para el proyecto que tengo en mente (qué mente). Ni siempre serán africanos, ni siempre serán niños. Habrá niñas, esquimales, peruanos, francesas, chinos, panameños, noruegas... Están hechos sobre fotos que voy encontrando por ahí. Algunas tal cual y en la postura que los pillo, y otras tratadas. Pincel óleo 59 de tamaño y 48% de densidad. A ver si persevero.

A VUELTAS CON LOS NIÑOS

Últimamente ando pintando niños. No deben ser del todo reconocibles ni tener los rasgos muy definidos. El dibujo de los dos coleguitas de arriba, tan ellos los dos, no me sirve para lo que quiero, pero como me han quedado chulos, aquí que van. Según Google son dos niños tibetanos. A mí me ha quedado como una foto de colegio de la amistad temprana entre Felipe González y José Bono. Juás. Por fastidiar. Me gustan las ropillas y la cara de circunstancias del que aguanta el brazo echado por el hombro. Qué agradecidos son los críos para la tableta gráfica, leche.

MI BARRIO (19)

Mi barrio tiene inmigrantes que han venido del mismo barrio a emigrar aquí. Son inmigrantes por dentro. Por dentro como los glóbulos blancos, rojos, negros, amarillos, azules y verdes, y le dan la vida al barrio y también la sangre y el color de sus glóbulos. Por eso a la inmigración se la llama global cuando es de muchos colores y a las ferias me remito. También la llaman por países pero es la gente que cruza por los pasos de cebra porque no se fía. Los ecuatorianos son bajitos, prealbañiles y de cerveza. Los senegaleses son altos, vendedores y de café. Los chinos son familia, estibadores y también de café. Los rumanos son normales aunque los polacos digan que no y los dos tienen teorías distintas de lo que es un tubo, un semáforo o un presupuesto. Los marroquíes son según, pero todo el mundo los prefiere detrás de un mostrador a verlos por la calle aunque hayan salido a un recado. Cuando un inmigrante de mi barrio tiene papeles compra lotería. Cuando un inmigrante de mi barrio no tiene papeles compra un abogado. La inmigración en mi barrio es muy bonita y aunque la policía no quiera saberlo aquí hay trabajo, fiestas, peleas y cosas de robar para todo el mundo y todo el mundo debería llevarse bien hasta en las peleas y los sin embargos.