domingo, 19 de enero de 2014

CARPETA SONORA


Creo que fue Quevedo el protagonista de la anécdota. Estaba moribundo el hombre en su lecho, esperando ya sólo el final, cuando le vinieron con la macabra minuta que iban a cobrar los músicos que tocarían en su funeral. El desahuciado miró los números, apartó el papel y dijo: "La música páguela quien la oyere". Todos los músicos que han aparecido por este blog lo han hecho por gusto, salvo alguna que otra excepción gitana, pija o festivalera (juás), y muchos han tenido su enlace con canción incluida. En caricatura o en retrato más o menos figurativo, los músicos tienen la preminencia sobre cualquier otro personaje de ir sonando según se dejan pintar. El sol de carallo sobre Antón Reixa, el Cold cold ground sobre Tom Waits, Hey Joe sobre Willy de Ville, los juegos de los niños sobre Jorge Martínez, y así... Con los escritores y los actores, tienen el don de suscitar la vida. Y pensar que lo que más he pintado en este blog han sido políticos... Del orden de doscientos... Los que suscitan el asco. Qué tiempo perdido con ellos, madre mía. Como los que pintan chalets de escaparate de inmobiliaria, que son falsos y no hay nadie dentro. En fin. El último panel es exclusivamente de mujeres (y qué cuatro), para que no digáis. Y otra cosa: qué penita uno de los últimos músicos que pinté por aquí, Lou Reed, recientemente fallecido. Curioso que en los enlaces de google con mi firma la caricatura que sale de Lou Reed no sea precisamente la mía, sino la del colega Durandújar (buenísima, por cierto). "Desconciertos" de las caricaturas en estéreo.

(Sí, Tom Waits repite. A color y en blanco y negro. La diferencia entre uno y otro son seis años de práctica, pero me da a mí que la canción era la misma... o quizá Downtown Train -?-)
















CARPETA FARÁNDULA 2 (MENOS MISÓGINA)

Me llama la atención María Luisa (en los dos sentidos) sobre las escasas mujeres que había colgado en la entrada anterior dedicada al faranduleo. "Dos mujeres dos", me dice. Y tiene razón. Poquitas son. Las pinto poquito, y no porque ellas pinten menos, que ya se pintan ellas solas y algunas en exceso. Achaques de la actualidad "artística", supongo, y de que las pelis que me gustan suelen tener a un tipo varón soltando agudezas y crueldades sin parar, o reventando coches. Con todo, he hecho un nuevo picoteo, porque no quede, y aquí va un ramillete de féminas patrias, más o menos dedicadas al mundo de los focos, y otras menos nacionales y que casi diría que me gustan más. En los selectos cromos se incluyen dos excepciones realistas, y no por la infanta, a la que también he subido al carro porque hace teatro y es muy peliculera, sino porque sus protagonistas escaparon de la caricatura en su momento: Icíar Bollaín y su mirada de pánico escénico en el relevo al frente de la academia de cine (borroso y cortado Alex de la Iglesia, como casi nunca en la vida real), y Hushpuppie (Quvenzhané Wallis), mi favorita, la maravillosa niña de Bestias del Sur Salvaje. Que te gusten, María Luisa, que siempre estás ahí y se agradece. Gracias también a todos los que seguís el blog y aguantáis últimamente este tsunami recopilatorio.