lunes, 6 de julio de 2015

UN GUIONISTA EN ESTADO DE GRACIA


Como pasó en tiempos con los homosexuales, la visibilidad de los guionistas españoles ha ido aumentando necesariamente, pero parece que sigue siendo una de sus principales reivindicaciones. Que se sepa que existen. Que están ahí detrás. Que trabajan para que las historias sean mejores, más sorprendentes y más divertidas. Javier Olivares es uno de ellos. Y de los buenos. De los muy buenos. Aunque sólo hubiera escrito "El Ministerio del Tiempo" (junto a su hermano Pablo, q.e.p.d), ya merecería el elogio. Pero ha escrito más cosas, claro. Y algunas conmigo. Ahora está en racha. Ilustra, dibuja, escribe algo con Felipe II y anda a vueltas con la segunda temporada del "Ministerio...". Recuerdo algunos gags de la primera temporada y todavía me parto. Pues eso, enhorabuena y adelante con los faroles, colega. Y que sepas que mi primera tentación fue titular la entrada como "Un guionista... fuera de serie". ¡El copón bendito! ¡Juegos de palabras no, hostias! ¡Que estamos haciendo humor serio, cojones! Lo dicho: que me alegro no sabes cómo. 

LAS URNAS SON MUY PELIGROSAS... Y LOS PEPEROS MUY SENCILLITOS


Preguntada por la crisis griega no hace mucho, a la reciente ministra de agricultura se le vio el pelo de la dehesa cuando dijo que las urnas eran muy peligrosas. Y tanto. Lo peor en una Democracia. Para qué le vas a preguntar a la gente si tú sabes exactamente lo que le conviene a esa chusma. Y, sobre todo, lo que te conviene a ti y a los tuyos. El capital y sus amiguitos... Acostumbrados al ordeno y mando, los peperos olvidan las formas y ni siquiera disimulan el paripé de hacer como que estamos todos de acuerdo en que esto es una Democracia. La pérdida de respeto ya es total. Somos ganado. Y en estos momentos nos están echando pienso extra de cara a las elecciones para que les cojamos renovado cariño a nuestros matarifes. La ministra de agricultura y ganadería debe de estar al tanto de cuál es el pienso más efectivo para acabar con la cabaña ciudadana. La bacteria de Tejero, el golpista, bien podría llamarse Tejerina. Perdonadme el chiste fácil, pero es que ellos son también muy sencillitos.

PERO POR ESO, PELOPONESO