miércoles, 7 de diciembre de 2011

JERRY LEWIS O LA GRACIA DE LOS PALETONES




La expresión de arriba no es de las más habituales de Jerry Lewis. Por eso está. Lo suyo era estirar las comisuras hacia arriba, sacar los paletones al mundo y humedecérselos con la lengua. Oh, cielos... ¿Y eso tiene gracia? Toda la del mundo. El otro paletón que me hacía gracia (no siempre, pero a menudo; uno es de risa fácil) era Paco Martínez Soria. Nacional y con un único registro. Entornos y metabolismos de contraste. Campo-ciudad, hombre-mujer, vejez-juventud... Hay más días para pintarlo, con pintura de camuflaje. El bueno, ególatra y enfermito Jerry Lewis aún sigue entre nosotros (vivo) y organizando un telemaratón anual para recaudar fondos contra la distrofia muscular. Ole sus huevos. Me ha dado nostalgia de aquellas películas de cuando era niño y las estoy descargando todas. Como me sugiere A., el sinvergüenza de Dean Martin hacía el papel del guapo de los Calatrava. Quiero las pelis de la pareja y las que hacía de prota él solo. Espero que aguanten el tirón en pleno siglo XXI y con Jim Carrey, su discípulo histriónico (que ya es decir) con el prestigio por los suelos. ¿Qué prestigio? De acuerdo, el Show de Truman lo hace Chiquito de la Calzada y no es lo mismo, pero habría tenido más gracia. Unas instrucciones de dirección para el artista: "Chiquito, tú como el Bill Murray el día de la marmota, pero sin saberlo"... Acandeclaun.