viernes, 13 de noviembre de 2020

"PATRIA", REFLEXIONES TAN RISIBLES COMO DISCUTIBLES ACERCA DE UNA SERIE


Acabo de terminar la serie "Patria". Si es por el guión de Aitor Gabilondo, el problema del terrorismo en el País Vasco se podía haber arreglado en su momento con menos lluvia y calzándoles una buena charla de madre al cura del pueblo, Serapio, y al camarero bonus track de Escorbuto, Patxi. Lo demás, lo de los comandos asesinos, es una fuga adelante de hijos etarras huyendo del pavoroso matriarcado en las Vascongadas y atacando al Estado Español en el típico "Mírame, mamá, mírame, mamá...".  No en vano, la metáfora de la reconciliación entre víctimas y verdugos se escenifica con un abrazo seco entre madres a las puertas de una iglesia y una hija que esa misma mañana ha conseguido pronunciar su primera palabra desde que le diera el ictus: "Mamá". Así que de "Patria" nada. Tampoco "Matria", que está muy sobado... "Triapa" y que suene James Brown, la música menos maternal del mundo, y por meterle algo de ritmo y color a una serie con secuencias bostezantes por no decir capítulos enteros... En "Patria", como en "Triapa", hay racismo hasta con la gente de Salamanca, por eso sé que un negro con el pelo liso colará al principio, pero luego suscitará todo tipo de comentarios y sospechas entre la muchachada abertzale, y más aún entre las chicas borrokas del corte de pelo con el estilismo de un bocado de burro... Yironlé...  Por Nerea, el personaje con idénticos problemas de peluquería (epílogo en rizos de Sunsilk) y que follaba también en fuga hacia adelante para olvidarse de que habían asesinado de tres tiros en la calle a su padre... Sex Machine... "Ay, San Ignacio, si era tan malo lo que hacíamos, ¿por qué nos dejaste hacerlo?". Yironlé, muchacha, y todos contentos con la serie, a lo mejor hasta el pobre Miguel Ángel Blanco. En Madrid todavía retumban por la noche los cristales de mi pensión con los bombazos de ETA. Ojalá pudiera haber encendido "Patria" en ese momento y no la radio. Tranquilos, solo es un asunto familiar...