lunes, 29 de marzo de 2010

LUEGO LLEGA UN CURA MORO...

Luego llega un cura moro, lo mete en una madrasa y le enseña lo guapos que son los cinturones de Adolfo Domínguez y los otros, los de cartuchos de dinamita y una perilla interruptor como la que tenían mis padres en el cabecero de su cama de matrimonio. Bum.