domingo, 16 de septiembre de 2012

ENRIQUE HERREROS, UN DESCUBRIMIENTO.

Me ocurrió con "Fawlty Towers" y la obra maestra de John Cleese. Ahora ha sido Enrique Herreros. Me avisaron de que algo estaba ocurriendo en la 2 con un documental de los buenos y, de repente, un inmenso agujero negro en mi menesterosa cultura. ENRIQUE HERREROS. Dibujante, alpinista, director de cine, actor, escritor, publicista. Vividor. Bohemio. Un tipo feliz que hacía feliz a la gente. El Gran Optimista. Un humorista. Se mató escalando los Picos de Europa con su Landrover, en los setenta. Bajito, calvo, de carcajada fácil y lengua ligera. Decía que se había quedado así de bajito de tanto subir a los picos de la sierra de Madrid y hacerse pequeñito en lo alto para sus amigos, que lo miraban desde abajo. Luego el viento frío de la montaña acabó por dejarle completamente calvo. Su madre quería una niña y lo vistió de niña hasta dar vergüenza. Él, que no podía ser niña y que no veía por ninguna parte su lado femenino, se quedaba encerrado en su cuarto, dibujando monigotes. En palabras suyas, ahí aprendió a vivir en un pedazo y a tener el horizonte de una hormiga. Del Real Madrid (cosas de haber nacido en Malasaña), hizo una apuesta con un amigo del Atlético de Madrid antes del encuentro a cara de perro que inauguraría la eterna rivalidad entre ambos equipos en la liga de 1929. El que perdiera llevaría el banderín del equipo contrario en su coche durante 3 meses. Perdió el Real Madrid. Enrique puso el banderín del Atlético de Madrid en su coche, lo metió en el garaje, y alquiló durante tres meses otro coche para moverse por Madrid. Cumplió su palabra. Trabajó en La Codorniz, en la Ametralladora. Hizo carteles de cine para aburrir. Publicista para la General Motors, Harley Davidson y... Zapatos Segarra. Escuchas hablar a la gente que lo conoció, la que lo quiso, y cómo se lamenta no tener un tipo como él entre nosotros. A su abuela la llamaba La Muerte... Le censuraron una portada de La Codorniz. Aparecía una Venus de Milo sobre un campamento de soldados. Los nacionales pensaron que se refería a Muñoz Grandes y retiraron la edición. ¿A Muñoz Grandes le faltaba algún brazo? Me parto. Me pongo ahora mismo a buscar en Google dos películas suyas de traca: "María Fernanda, la Jerezana" y "La Muralla Feliz". Hasta los chinos han copiado su estilo.

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