TRIANGULACIONES EN EL PATIO DE RECREO

Esta noche soñé que resolvía un problema de matemáticas prolongando una hipotenusa. Me alegraba en el sueño por haber dado con la solución y porque también comprendí, cosa de los sueños, que no era una hipotenusa cualquiera, que era un pase largo de uno de los extremos, uno perfectamente angulado para que lo recibiera el otro extremo, ya en boca de gol... Catetos aparte, ojalá todo se resolviera con una buena triangulación. Aragonés, Del Bosque, Luis Enrique, por ejemplo. Quedaron fuera los cojones de Camacho y los huevos de corbata de Clemente (Clemente entrena a Spiderman y Spiderman sale a empatar). Me gusta ver el patio de recreo de ahora lleno de rayajos de tiza y a los niños correteando sobre ellos con el balón controlado, felices. Tras el 7-0 a Costa Rica, comprendo que en el Caribe acabaran ayer odiando la geometría. A ver qué dicen el domingo los alemanes. El problema es que ya nos han visto el cuaderno de dibujo. No descarto que intenten parar nuestras hipotenusas con los tacos por delante.