QUE SE SIGNIFIQUEN ELLOS.

Si metes a fondo una fregona en un contenedor grande de basura orgánica del ayuntamiento, uno de esos con solera, con lixiviados abundantes abajo (ese líquido negro nauseabundo), y la restriegas bien restregada, dejando que se empape a gusto, el aspecto que adquiere la fregona, la pobre, es más o menos el de Víctor Sánchez del Real, su cara arriba guapeada una cosa mala: uno de los fundadores de VOX (ideólogo, juás) y su diputado por Badajoz. Vi sus aspavientos y escuché su tracatraca fascista el otro día, cuando babeaba furibundo a gritos contra Irene Montero desde la tribuna del Congreso. Mientras la insultaba, ofrecía su nuca y su pecho lobo a las balas comunistas, el cretino. Lo que es un tiparraco mal nacido provocando, a ver si conseguía una mala reacción de los "pusilánimes" de izquierdas y empezaba a merendarse de una maldita vez la puta Democracia en este país por la vía teatrera. Supongo que la Guerra Civil tuvo prolegómenos parecidos con iguales indeseables de ultraderecha que este impresentable. No consiguió más que significarse delante de todo el mundo y que le pillaran el ADN de troglodita. Bueno, y de mí esta caricatura de lixiviado con corbata para que no le perdamos de vista el careto por si se vuelve a significar por ahí. Ojo, que esta gente antes estaba en el PP. Tampoco perdamos la perspectiva y blanqueemos a la antigua Alianza Popular. Lo hermoso de todo (y lo que les revienta pero de qué manera) es que llevemos casi cincuenta años sin darles el gusto de pelearnos en serio con ellos... O de meter sus putas cabezas de asesinos en un contenedor grande de basura orgánica... Huy, perdón.. Con lo bonito que es no hacerles caso y seguir más o menos con lo nuestro. Eso sí, pendientes los jueces, por favor. Habrá insultos y chorros de baba en público que estén en el código penal, digo yo...