EL CANSANCIO PANDÉMICO DE LA CUESTIÓN CATALANA
Me habría gustado que ayer no hubiera ido nadie a votar en Cataluña. La convocatoria fue de las de invitar a barrer el salón mientras arde la casa entera. Y votaron algunos. Ganan los independentistas, casi ganan los socialistas, Ciudadanos y PP se van a la mierda, y las ratas de la ultraderecha multiplican repugnantemente la camada. El PP es como el agua a partir de la media noche para los gremlims de VOX. Más aún con la colaboración de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la Ayuso, que se ha dado un par de vueltas por Barcelona echándole agua bendita nocturna a los fascistas que solo son un poco más fascistas que ella. Be water. Y Salvador Illa, el hombre de la tónica y del efecto, se presentará a la investidura para ser también el hombre que quiso reinar. De vez en cuando me cae bien Iceta, pero estoy cansado también de que de vez en cuando me caiga bien Iceta. Cataluña sí que es un cansancio pandémico. Y España entera. Mucho antes de que apareciese el bicho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario