ÍÑIGO ERREJÓN CONTRA EL ESPERPENTO NACIONAL
Día tras día, Íñigo Errejón se está convirtiendo en mi ídolo indiscutible. Mi vietnamita de Madrid. Con ese punto de lucidez y modales propio de los números uno que salen bajitos, es capaz de discutir con frases no oídas y argumentos no sobados frente a viejos payasos y putas acabadas. En cuanto le dejan hablar, eso sí. Iñigo sobrevuela el panorama, lo analiza, lo convierte en problema simple y plantea su solución cósmica en términos de buenos y malos. Como debe ser. Tiene la belicosidad infantil en pleno apogeo y el carisma de un cerebrín norteamericano de esos que salen en las portadas de las revistas de informática o en las páginas porno de los boletines de Wall Street. Y me convence más que Pablo Iglesias o Monedero, que tienen la cara más hecha al disimulo y la interpretación. Los otros que también me gustan mucho son Luis Alegre (pero es demasiado sensible a las canalladas -un defecto entre canallas-), y Pablo Echenique (pero es demasiado sarcástico y creo que vive en su propio mundo -la solidaridad le viene de natural pero no le veo yo indentificándose-). Así que Íñigo. Brillante, elocuente y con las ganas de hacer el bien de un superhéroe de estreno. Una nueva talla de político para los nuevos tiempos. Y que le he visto aguantándose la risa ante las burradas que decían los repetidores de la clase y me parece lo más fresco y personita que ha aparecido por este bendito país de mierda desde que Valle Inclán publicara Luces de Bohemia. Cráneo privilegiado.
Va su "speed painting":
Va su "speed painting":
Ay, querido lowon, si hasta coincidimos en Valle,¿ que más puedo pedir?
ResponderEliminarJuás. Por aquí sabes que también se te aprecia, María Jesús.¡Bicos!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Tiene una lucidez privilegiada.
ResponderEliminarGenio y figura
ResponderEliminarPor eso no estaba en ningún partido casta
Coincido plenamente contigo, de principio a fin.
ResponderEliminarUn beso.
Tú sí que eres un genio, Lowon. He alucinado con el montaje del retrato. El resultado final es sublime, la quintaesencia de Errejón.
ResponderEliminar¿Éste es el de la beca...?
ResponderEliminarno hay denuncias falsas
ResponderEliminarbeca black
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