sábado, 8 de noviembre de 2014

QUE LE VUELVAN A DAR EL PREMIO AL SATÉLITE METEOSAT, QUE NO PIENSA


Casi todos los años le caía el Premio Nacional de Fotografía al satélite Meteosat, un experto en sacarle el perfil bueno a la península (sin Portugal), pero este año se lo han dado a Isabel Steva, Colita para los amigos de la Gauche Divine catalana. A su manera, la mujer también fotografiaba borrascas: gitanos, putas, travestis, directores de cine, cantantes y escritores. Lo peor. En grises y negros, como los nublados. Y hasta con gracia. Haciéndose con un ángulo de safari en la bohemia del Raval desde que comprendió que la cámara era la excusa perfecta para emborracharse y echarse unas risas con gente interesante. Que la llamaran fotoperiodista era como llamar conferencias a las broncas de Valle Inclán a los camareros, pero tampoco le importaba mucho y, encima, le pagaban. Ahora, con el premio que le han otorgado los doctos, los que saben, y hasta un ministerio entero de la cosa, el de Cultura, a la mujer la han puesto en un brete metafísico, por no decir que en un compromiso de la hostia: si decirles que se lo metan por donde les quepa o decirles que se lo metan por donde amargan los pepinos... Colita, ya sobria, ha optado por rechazar el premio y los 30.000 euros de hipoteca en una sucinta carta al ministro Wert. Que no le gusta cómo están tratando a la cultura, que no se saca la foto con él ni muerta y que se busquen a otra. ¡Zaca! Y ovación. Para quererla. La ves por esas galerías de Google poniendo las caras de la niña que desvirgó a Tom Sawyer y piensas: "Esta abuela ha sido la mujer más feliz el mundo". Y lo sigue siendo. ¡Salud, moza! Mis respetos.

2 comentarios: