LA SALVARON LOS MADRILEÑOS, NO LOS PROTOCOLOS.
No conozco ese Madrid multimillonario que vota a Esperanza Aguirre o a Gallardón. Solo lo padezco. No conozco a nadie que sea de derechas en Lavapiés sin su puntito rancio y fósil de venido a menos y en un barrio enemigo. Los mismos que estaban en contra de que trajeran a España a esos dos pobres misioneros infectados de Ébola. Al contrario que los rojos ateos de la muerte, que estábamos a favor. Joder, pobres viejos, pobres diablos locos, qué cojonazos los suyos. Que los traigan, que intenten curarlos. Son de los nuestros. SON DE LOS NUESTROS. No de los suyos. De los Chupacirios. De los nuestros, sin esperanza, pero como que hay Dios que a mí no me achanta un virus de mierda... Murieron. Y contagiaron a otra de los NUESTROS. Y volvieron los fascistas a liarla. Que la culpa era de ella. La tarada. La voluntaria que necesitaba un máster para ponerse un plástico encima. Algo tramaba cuando se infectó a sabiendas... Por el asco que me da toda esta gente, por el asco que me han dado desde que comenzó toda esta historia con final feliz (maravilloso final feliz, si no fuera por el inútil sacrificio del pobre perro), y por la rabia protocolaria que me han insuflado y que no esperaba aprender ya a estas alturas de mis modales (desde la repugnante Ana Mato hasta el miserable Consejero de Sanidad, Javier Rodríguez), el dibujo kitsch de arriba (como esas fotos color sepia del recluta mirando a su novia en una copita de champán). ¡¡Salud a toda la marea blanca!! ¡¡Salud a la peña del Carlos III!! (no en vano es el único rey que cae bien por aquí). Y salud a toda la gente de puta madre de Madrid, los que se echaban una lágrima mirando hacia la tele encima de la máquina de tabaco cuando los partes médicos iban a peor... Y a ver si vamos votando para la próxima y salimos todos un ratito de los bares... Qué nos cuesta, coño, que luego nos llevamos estos disgustos...
(Efectivamente, en la estampa final no sale la ridícula gola que le dejé "al mejor alcalde" en el speed painting. No le pegaba nada con su indumentaria médica. Cosas del directo...)
Y UN BESO PARA TI, TERESA, QUE IGUAL YA PUEDES LEER ESTAS COSAS.
GRACIAS, MUJER.
Una entrada muy chula en el mejor sentido madrileño.
ResponderEliminarGracias, emejota. Una de bravas y una cañita para ti.
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