PEGOTONES DE DEMOCRACIA A TODA PRISA

-¿Me he maquillado bien? -le pregunta la mujer al marido.

-No. Todavía se te ve la cara -le responde él.

Lo mismo que le ocurre al PSOE. Tras su patética renovación todavía le vemos la cara al bicho. A los bichos. Que no por nuevos dejan de ser oxidaciones relucientes del Aparato. Pulidos secretarios de organización o Pocahontas presidentas de la franquicia. Cuando los veo y los escucho por esos medios de Dios la sensación es invariablemente de timo, de vuelta la burra al trigo. Ayer le hicieron una entrevista medianamente incisiva en la SER al señor de arriba, César Luena, el que ha sustituido al impresentable Óscar López (sí, el del lío con la violencia de género en Ponferrada), y el menda no respondió a ni una sola pregunta directa. Que nones. Que todo es maravilloso. Que no hay conflicto. Que no hay corrientes. Que Susana Díaz es muy maja... Pero básicamente que estamos aquí para pillar cacho y la gente nos importa una mierda con tal de que nos vote a ciegas. "Porque somos la izquierda de este país". Un tipo que jamás a tenido en su vida un trabajo de verdad fuera del partido, como Susanita... Luego se enfadan si les llaman la "casta".  Mentirosos, fatuos y listillos con la cara llena de pegotones de democracia para que no se les vean las ganas de trinque, las traiciones pasadas y la inutilidad metabólica de un organismo decrépito. Pero se les ve, colega. Y de qué manera.