AL QUE DEBERÍAN AFORAR INMEDIATAMENTE NO ES AL REY...

Froilán, como hobbit en "El Señor de los Anillos", le pega un tiro en el pie a Saruman y vende el anillo de poder en las Barranquillas. Froilán, como Macauley Culkin en "Solo en Casa", contrata a los ladrones para simular un secuestro y pedir dos rescates por separado, a su madre y a su padre, el de cera, que para eso están divorciados. Y Froilán, en "Juego de Tronos", vale para un spin off desde su trono de pinchos morunos y a lo Tarantino: "Me comí al enano, a los tres dragones los tengo trabajando en un Kentucky Fried Chicken, y sí, mi estandarte son los pantalones de mi padre, qué pasa"... Así que por los antecedentes, por la deriva revolera que está manifestando el chaval, y por lo sueltito que lo lleva su madre en público, la experta y lúcida pedagoga que es la infanta Elena, me parece que Froilán the Kid, y no Juancar the Campechain Thief, o su alter ego, Juancar the Love Hunter, es el principal candidato a sumar urgentemente a la lista de aforables de sangre azul de la Zarzuela y alrededores, si no lo queremos ver de aquí a poco bailando el raguetón en los calabozos de Leganitos y berreando por su bandeja de Ferrero Roché de las tres de la madrugada, o dejando embarazado a un autobús entero de tataranietas pijas del Cid Campeador porque en su carnet de identidad pone que más o menos tiene derecho a eso por orden genealógico, a una moto de agua con el depósito lleno en la bañera, y a escupirle a los cámaras de televisión los días impares. Mimado no, lo siguiente de vomitar. Consentido tampoco, que Paris Hilton tiene menos tetas que él y se corta más... Ha sido verle por ahí con esa barriguita de rey de la casa y poniendo esas caras de perdonavidas en la edad del pavo... real, que he tenido que pintarlo en su salsa mental para que los señores congresistas sepan a lo que atenerse antes de aforar primero e imprudentemente a su abuelo, Juancar the Yatchman. Hace dos años ya lo pinté por aquí. Ah, cómo apuntaba maneras el chavalote... Eso sí, con algo más de disimulo que estos días, que está que se sale. Si no queréis que nos mate a todos en un concierto de One Direction, sólo hay que decirle que puede hacerlo con total tranquilidad, que es inviolable como un yunque, para que al adolescente rebeldón que es el aristócrata Froilán de todos los Partos se le quiten las ganas y la ciudadanía al completo de este bendito país de mierda salve la vida.