viernes, 30 de mayo de 2014

EL NUEVO MONSANTO LITERARIO


Cuando me enteré de la "fusión empresarial" entre dos agencias literarias (Carmen Balcells* & Andrew Wylie) para formar la macroagencia literaria más grande y potente del mundo, la imagen que me vino a la cabeza fue la de la multinacional agrícola Monsanto: vas a plantar lo que yo te diga y con las semillas que yo te dé. "Vas a leer lo que a nosotros nos dé la gana y al precio que te digamos". Unos mil quinientos autores en nómina, vivos y muertos (en jardinera y en tupperware), para cubrir casi al completo el mercado hispanohablante y anglosajón con una oferta que los editores "no podrán rechazar". La mujer que es un lobby toda ella, "La Balcells", y el tiburón de acero de los best sellers, Andrew Wylie. "B & W". Monsanto escritores. La cosecha. La justificación que han dado ambas agencias para esta ampliación de capital (humano) es comprensible: frente a las posiciones dominantes de grupos globales como Amazon o Google los autores necesitan una protección mayor y mejor... ¿Sí? La gallina clueca que siempre ha sido Carmen Balcells agrandará sus alas de franela hasta hacerlas tamaño parapente, el apostador de bolsa de Andrew Wylie aprenderá a decir Macondo y no Macondou, y los miles de escritores de su cuadra por fin lucirán en un catálogo gordo como los de Ikea, los llevarán en autobuses como el del Real Madrid a congresos y ferias literarias, y tendrán que producir las estanterías novelísticas más coquetas y rentables que demande el mercado global, que de eso se trata, por si alguien tenía alguna duda. "¿Y los lectores?" Bueno, una agencia más grande tiene más gastos, así que a partir de ahora tendrán que leer más caro si se surtían de libros nuevos. "¿Aún más?" No protestes. Se trata de proteger como es debido a los escritores. "Entonces me parece bien...". ¿Seguro? Se trata de proteger como es debido a los escritores... de su catálogo. Exclusivamente a ellos. Protegerlos, comercializarlos e imponerlos. Con "B & W" ya no va a haber otros de ese nivel ni con esa potencia de productos líder. Los que queden fuera de la Macroagencia ya podrán escribir "Crimen y Castigo" que no habrá un escaparate para ellos. "Lo mismo que hace Monsanto con sus semillas". Exacto. Pero tampoco es el fin del mundo. Entre los dos tienen premios nobeles para aburrir, Vargas Llosa, García Márquez o Cela, y luego los americanos, Kissinger, Philip Roth, John Updike... Te acostumbrarás a sus melocotones gordos, fosforescentes, transgénicos. Te acostumbrarás a sus melocotones electrificados.

(*) En un principio iba a pintar el Almacén Global de Semillas de Svalbard (Noruega), pero fue empezar a pintar la nieve y todo se hizo trasunto otra vez de Carmen Balcells, también un semillero. La "mula" que se trajo toda la droga del realismo mágico desde Sudamérica en un avión de Iberia, allá por 1965. Pero mejor que mujer "mula", "mujer bomba". Y el Boom, cuando aterrizó en Barcelona.

4 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡Monsanto!!!!!! Qué mal rollo. Pero malo, malo.

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  2. Vamos a beber todos cocacola transgénica por cojones. Me acabo de acordar una cosa de semillas y escritores, pero esta muy buena. Y corta. "Regreso a la Semilla", de Alejo Carpentier, una pasada, Mati. Recomendada en la fórmula cualitativa.

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  3. Las grandes editoriales dan sus productos para “formar”, las pequeñas, para deformar.

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  4. Una lástima, habrá que quedarse en barbecho a cultivar malas hierbas..

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