PERDONE QUE LE DÉ LA ESPALDA, SEÑOR MINISTRO...

En la más rancia tradición conservadora el esposo y la esposa procrean a oscuras. No hacen el amor. Procrean. A oscuras. Como los animalitos en sus madrigueras. Y en la más rancia tradición conservadora, cuando un gobierno quiere dar por saco a su ciudadanía también lo hace a oscuras. No sodomiza. Da por saco. A oscuras. Como a los presos en sus celdas. Con la luz apagada. Con la luz sin pagar. El gobierno que dice hola, la ciudadanía que se pone cuadrúpeda, y el ministro de la industria (faena), energía (poca) y turismo (por tu culo) es el encargado de darle a la perilla, off, uf, ay, hágase la ley opaca de la transparencia, queda inaugurada esta violación de derechos con nocturnidad, contador inteligente y oligopolio de las eléctricas. El ministro mamporrero de los voltios por tu espalda, donde la ciudadanía pierde su honroso nombre. Permitidme la blasfemia, pero lo que sonaba en "El Expreso de Medianoche" era el tema de Gabinete Caligari "Camino Soria"... La última propuesta de la Mafia de la Bombilla ha sido la de modernizarle la perilla y cambiársela por una palmatoria. Por el juego de palabras y porque no perdamos el sentido del humor. "Perdone que le dé la espalda, señor ministro...". Cebra gris. Con esa crin que me gasta, con extensiones horarias.