lunes, 17 de febrero de 2014

EL MICRÓFONO DE AZUFRE


Si las malas vibraciones sirvieran para freír un huevo o para cargar el teléfono móvil, Federico Jiménez Losantos sería el parque eólico del Mal Rollo más potente de este país. Maledicente, pernicioso y malcriado, le han dado un micrófono de azufre, como se lo darían a la cabra de una secta satánica, y se dedica a llenarlo de babas y balidos de iluminado a 125 voltios, un Raticulín de segunda división avisando de la llegada de los extraterrestres (nacionalistas) y del advenimiento del anticristo bipolar en forma de Marx Travelo pidiendo la no contributiva para los más pobres y de Willy Toledo recién duchado solicitando un referendum en el Sáhara para convertirlo en una urbanización hippy de progres contra la Enciclopedia Álvarez. Se han hecho experimentos paranormales en esa mesa radiofónica y todos han manifestado una inequívoca evidencia de fenómenos poltergeist, cuando no, sencillamente, sobrehumanos. Un café con ocho cucharadas de azúcar deviniendo amargo como la salmuera a medio metro de la manga de Federico. Unas campurrianas de regalo mañanero convirtiéndose en secas ñordas de perro y con olor a sacristía cerrada. Y un colegio de niños sordomudos invitado a asistir al programa, huyendo en estampida ante la aparición de Federico y gritando al unísono: "¡¡Otegui es un santo!!". Esas aspas sonoras de mal rollo y el eje facial que las sustenta como el "La la la la la la lá" de Raphael de estas Navidades, pero del liberalismo, la ultraderecha, el atentado del 11-M fue cosa de ETA, y Terra Lliure me pegó un tiro en la rodilla porque soy un gran hombre y me lo querían pegar en la cabeza. Dios conserve esta capacidad de Federico muchos años, no sea que su deterioro con el tiempo (ah, tanta briega diaria) consiga que alguno de sus oyentes se distraiga con los alegres sarcasmos de las chirigotas o, próximamente, con la primavera, y se den cuenta, cualquier mañana ceniza de las suyas, ésa algo menos, de que estaban oyendo mismamente el cornetín de enganche de la secta satánica que decía antes. Y a su mascota expersona. Los peores.

2 comentarios:

  1. “Confutatis maledictis / flamas acribus addictis…”
    (Cuando los condenados hayan sido detenidos / y arrojados a las ardientes llamas…)

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  2. Esta especie de periodista se da a la derecha y a la izquierda.

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