MMM... UN SICARIO...

De la misma cuerda enfermiza y psicópata que Salvador Sostres y Jiménez Losantos, y también marcado por esa palidez sudorosa como de candil de bruja en el sotobosque de la papada, a Nacho Villa sólo lo empeora seguir siendo uno de los propaladores de la teoría de la conspiración del 11-M (fue Gurruchaga) y su relación reptiliana con María Dolores de Cospedal como director de la mancha de la televisión de Castilla y La ídem a cambio de 120.000 euros al año y su comisión de mayorista de trampantojos por como tiene a los castellano-manchegos de engañados, despistados y manipulados con sus guiñoles de presentadores en los informativos. Sumiso hasta el asombro, esbirro hasta el pasmo y maniqueo hasta el aplauso rendido, aporta de suyo tres o cuatro desviaciones patológicas que le incapacitan para la empatía, el agrado, el respeto al prójimo y la comprensión lectora de "Todos los hombres son iguales en derechos independientemente de su raza, sexo o religión", así que, por decirlo con sencillez, Nacho Villa es un energúmeno. Dicho por los que han tenido la mala suerte de trabajar con él y deducido por algunos miles de oyentes que le escucharon sus soflamas de retrógrado incendiario en la COPE. Un energúmeno de diagnóstico y uno de los firmantes de la Carta Fundacional del Chulo Cósmico, para qué quitarle méritos. Ayer le pedían explicaciones por haber ilustrado un crimen machista en la Televisión de Castilla La Manga con una picadora de carne y la susodicha carne picada en primer plano como si fuera la propia víctima de cuerpo presente: "Hola, qué pasa, cómo estamos...". La pulpa de la noticia. La actualidad en carne viva. Y, claro, el colega no entendía que a la gente le pareciera mal su tratamiento de una información tan sensible con una mujer recién descuartizada a manos de su marido en los titulares. Que eso no era sensacionalismo. Que eso no era morbo. Que eso no era "enfermizo". Porque para él fue una una noticia tratada de manera "impecable", según sus palabras. ¿Qué esperaba el representante socialista que le llamó la atención? ¿Qué esperaba de la naturaleza del escorpión? Nacho Villa es un tipo enfermizo (y de los que enferman a la gente), así que lo enfermizo es normal para él. ¿De qué se va a asombrar un esquimal del frío que hace, si todavía no estamos a sesenta bajo cero? Carne picada para ilustrar un crimen machista o un judío en un microondas para hablar de los intereses de nuestra deuda con Alemania. Que luego Nacho Villa pidiera que el PSOE le mandara un sicario por la noche para darle una paliza -y que es lo que le sorprendió de verdad a la gente- no fue más que otra de las rarezas con las que parece disfrutar este hombre. No sé si sexualmente o por sublimación ideológica. Esos sueños húmedos, de pornografía cristiana, con el PSOE personificado en un esbelto sicario íncubo yendo a visitarle a su chalet de la sierra para darle una paliza dialéctica... Y él casualmente en pelotas. Con la cama llena de carne picada.

(El retrato de arriba carece del habitual repaso final que hago con pinceles más aceitosos, que son con los que perfilo y doy los medios tonos. Quería dejarlo crudo... Pero no me he podido resistir  y ha quedado menos crudo de lo tenía en mente... Media hora antes sí que era casi un Lucian Freud, pero no me atreví a dejarlo así, cachis, y seguí pintando "correctamente" con otros pinceles algo más finos y siempre secos, hasta que hice acopio de voluntad, guardé el trabajo y me levanté de la silla de un bote, aún sabiendo que para mi "yo cumplidor" el retrato no estaba terminado ni de coña. Retrato, no caricatura. Con las caricaturas soy más indisciplinado y me siento más libre. Cosas de la pintura, que no para de darme en la cabeza... Una vez me contaron -de lo que decía una puericultora con años de experiencia- que el secreto para hacer que los niños pintaran bien en la guardería consistía en acertar en qué momento había que quitarles el dibujo de las manos... Una verdad como una casa. Esa mujer sabía lo que decía. Snif.)