DISCURSO DE NICOLÁS MADURO CONTRA HENRIQUE CAPRILES
¿Capriles? ¿Quién es Capriles? ¿Cuántos Capriles hay? "¡Uno!" "¿Y por qué se llama Capri-les y sólo es uno? "¡Porque es un mentiroso!" Exacto. ¿Y por qué lleva siempre esa ridícula gorra de béisbol? "¿Porque le gusta?". Vale. Porque le gusta. ¿Y por qué más? (Silencio incómodo) "¿Porque parte de sus estudios los desarrolló en la universidad de Columbia de Nueva York y allí es muy típica?". También. Pero hay otra razón para querer taparse la cabeza. "¿Porque no tiene nada dentro?" ¡Exacto! ¡O no tiene nada dentro o lo que tiene no les va a gustar, y por eso lo tapa. "¡Traidor!" "¡Imperialista!". ¿Y qué es Capriles? "¡Un abogado!". Correcto. ¿Y cómo son los abogados en las telenovelas? "¡Insidiosos!". Exacto, compañeros. Y ahora ¿quién es vuestro Nicolás Maduro? "¡Tú!". Digo que quién soy. "¡El heredero!". Digo de profesión... "¡Un sindicalista!". Sí, camaradas, un sindicalista. ¿Y cómo son los sindicalistas en las telenovelas? "¡Buenos amantes!". Ahí estamos. Y entonces ¿por qué tenemos que volver a recontar los votos, camaradas? Yo os lo diré: ¡Por nada! ¡Que no recontamos! "¡En absoluto!". "¡En absoluto!". Y también os voy a decir lo que vamos a hacer a partir de ahora. Con nuestro querido líder a los mandos, es cierto que aquí la política tomó el cariz de un ácaro al microscopio... "¡No, no!" "¿Qué es un cariz?". "¿Qué es un ácaro?". Sí. Lo tomó. Pero esa no es la lente ni es la objetividad revolucionaria del país que hemos recibido en herencia de nuestro comandante. "¡No!". "¡Sí!". Porque el testamento de nuestro líder me fue piado bien clarito. (Silencio respetuoso) Fue un trino de dos palabras, de modo que fue un "bino", compañeros. "¿Qué te dijo?". ¿Que qué me dijo? Me dijo: "¡Nicolás, redimensiona!". "Nicolás", primero, y luego "redimensiona". (Admiración contenida. Asombro. Gestos unánimes de asentimiento. Algunos repiten para sí mismos la palabra que les ha impactado: "redimensiona", "re-di-men-sio-na", "bino", "Ni-co-lás") ¡Y esa es nuestra tarea! La tarea de volver a dimensionarlo todo en zoom out. "¿Qué es un zoom out?". ¡Un zoom pa'trás! Un zoom out y que aquí pasemos del pánico al miedo, del miedo a la zozobra, y de la zozobra a ese respinguito que hasta el propio Bolívar tendría en una película de terror en un cine de verano de Caracas. "¡Vivan las películas de terror en los cines de verano de Caracas!" "¡Vivan!". Esas son nuestras raíces y esos son nuestros alegres motoristas armados en la madrugada provocando respinguitos. "¡Vivan los respinguitos!" "¡Vivan los que van detrás!" "¡Vivan los que van delante manejando!" "¡No! ¡Vivan los que van detrás!". (Conato de pelea que detiene Maduro con un gesto autoritario) ¡Despierta, pueblo! ¡Despierta, Venezuela! (La gente hace con la boca el ruido de las motos) ¿O es que la Democracia no puede ir en moto? "¡Puede!" ¿Y qué pasa si en Venezuela el asesinato es folclore? "¡Nada! ¡Nada!". ¡Y ahora Capriles quiere que nuestras mujeres sean las más feas del mundo y que se repita la votación! "¡Hijo de puta!" "¡Abogado!" ¿Vais a consentirlo? "¡No!" ¡Que levante la mano el que tenga una foto del Rey de España en la cartera! (Murmullos. Comentarios por lo bajini) ¡Ninguno! ¡¡Pues todos los que han votado a Capriles llevan una!! "¡Hijos de puta!" "¡Maricones!" ¡Que levanten la mano ahora todos los que llevan una foto de Bolívar en la cartera! (Murmullos inquietos). ¡Bueno! ¡Da igual! ¡¡Por la revolución socialista cristiana de la república bolivariana de Venezuela!! "¡Por... eso!" "¡Viva Maduro!" Balambambú.
Vaya, vaya, pues arresúltase que he topado con un blog esquizoide. Nomás lo digo porque este simple que suscribe vio el otro día, así como por azar, que en un post de esta tribuna hacían escarnio de ese felón ensotanado que llaman Rouco, y me pensé -el muy menso- que me hallaba ante uno de esos foros que ahorita proliferan en España y que son cancha donde se le suministra palo a la ultraderecha campeadora.
ResponderEliminarPero leo lo de hoy, lo del sinvergüenza del Capriles, y es lo mero que si me diesen un palo en las entendederas: lo que escribe usted es un panfleto digno de la más rancia derecha criolla (o de la de ustedes, pringada en los negocios de esta ex colonia que querrían que lo siguiera siendo). Porque hacer mofa de los gobiernos de Chávez y ahorita de Maduro, para enaltecer (que otra cosa hace si no) a un bribón (o un caprón) como Capriles (y no voy a extenderme aquí en cuáles son sus aficiones y sus amistades francamente peligrosas) es un ejercicio de cinismo muy poco progresista. En definitiva: usted , con sus burlas al gobierno bolivariano, se pone del lado del imperialismo y de reacción derechista (hasta la española está mostrando los dientes)y no quiere reconecer el avance gigantesco de la sociedad venezolana (no hablo de los potentados y de sus palanganeros) y parece que prefiere que vuelvan los tiempos de robo, crimen y humillación.
Así que disculpe por la intromisión de este despistado y déseme de baja en este distinguido club, que, si ello fuera posible, hasta la tinta cibernética empleada les iba a pedir que le devolviesen.
Salud y taquígrafos.
Vaya. No hacen gracia las motos. Estoy "al lado del imperialismo y de la reacción derechista" (válgame dios), yo que estaba más al lado de unas risas con el iluminado de Maduro y otras risas con el sicario de Capriles... Sí que están las cosas feas por allí. Y serias, que casi es peor. A lo mejor es que Bolívar no se reía nunca.
ResponderEliminarSi está mal la cosa que en Bolivia hasta prefieren al impresentable de Maduro. Al igual que aquí que prefirieron a los impresentables de PP.
ResponderEliminarHay que ser desgraciados.
Pena, penita, pena. Que no teníamos a nadie a quien elegir.
Esto es para morirse.
Pos sí, mi amigo Lobato, no se debe jugar con la virginidad de las niñas para que otros, después, las llamen putas. Por acá lo que nos sobra son irónicos de la legua (que a la legua se les reconoce), sino hombres bragados -y bragadas ellas, con perdón- que arrimen el hombro en esta coyuntura: que es de agresión para las conquistas populares, aquellas que están ustedes perdiendo a chorros, más bien dejándoselas robar.
ResponderEliminarPos eso, mi hermano, era lo mero que yo le estaba censurando: que no me bromee con la pólvora, no vaya a darle munición a la gente malvada y que cualquier maratón de estos nos encontremos con más víctimas inocentes en el asfalto (y en la copa de los árboles).
Y me fijo que aquí arriba una señora toca una tecla de su clavicordio que me deja dislocada la partitura: dice que en Bolivia las cosas pintan chingadas y que hasta prefieren a Maduro. Supongo que querrá decir que el "impresentable" don Evo es mucho pior que los sátrapas que endenantes disfrutaba ese bello país americano, siempre tan ahogado pese a que le birlaron un aciago día sus vistas al mar. Menos mal que le lanza doña Tecla una pullita al PP patrio, malicio que para disimular sus verdaderas querencias, que no pasan precisamente por ver que se emancipan del garrote Monroiano los pueblos de Iberoamérica.
Pos sí que la he hecho buena, vaya si estoy errado, que mandé una esquelita a un blog que pretendía progre y me resultó el suplemento cultural (?) de "La Razón".
Si será uno bruto...
PD.- El que suscribe, celtíbero de la vera de la mar Cantábrica, no tiene nada de guajiro y apenas si tiene mayores referencias de Maduro. Pero entiende de matices y de sesgos interesados de la gente.
Estoy ahora en esta su casa porque, ojeando el magnífico blog de don David Hornero, vi el careto de ese demonio de Rouco y les mandé una píldora. No pertenezco, pues, a los servicios de inteligencia de la embajada caribe de Venezuela. Soy sencillamente un francotirador desinhibido, libre de emitir sus juicios, gusten o no gusten a la gente.
De todos modos, señor Lobato, le mando un cordial saludo.
Sorry.
Haya fiesta siempre en mi página, Federico, que yo pongo de beber y de comer. Buena gente y bienvenida. Supongo que todos. Aquí se oyen lo mismo clamores que piropos que otras cosas. Más que de izquierdas, "lobato" agradece la música de las buenas personas. Que suele coincidir, lo bueno con lo personal y con lo sonoro, por otra parte. Tecla la primera, en todo lo bueno. Salud.
ResponderEliminarSóngoro, cosongo, / songo be; / sóngoro, cosongo…
ResponderEliminarCosongo be
ResponderEliminarNo hay cosa que más me jibe que dos senegaleses del Sorongo Conservative Party mofándose de un misionero celta del Hasturiash Worker's Party.
ResponderEliminarPues a mi este discurso me ha parecido muy divertido.Si es real,Maduro es un cachondo mental y si es inventado,mi más sincera enhorabuena por tu ingenio,LOWON.
ResponderEliminarPero en un caso o en otro,nada tiene que ver con tener una u otra ideología ni tampoco con estar a favor o en contra de nadie.Lo que sí tiene mucho que ver es con el humor,esa capacidad de los humanos para no morir de indignación ante tanto dirigente político inútil...
Saludos muy cordiales.
PD Y la anterior entrada,la del crecido Rouco,genial.La firmo y la rubrico.Es un personaje,como mínimo,siniestro.
Jau, Jerónimo. Ojo: dicen que Hitler tenía un humor que te cagas; que era contar él un chiste de judíos y a don Wilhelm Göring pues que se le salía la hernia. Cuenta una dactilógrafa, que aguantó en el bunker hasta las últimas, que antes de tomar el cianuro, el Führer se marcó unos pasos de Charlot por el pasillo que hicieron reír hasta las lágrimas al obergruppenführer Gottlob Berger, que estaba de guardia y que se reía por primera vez desde el Tratado de Versalles.
ResponderEliminarCuentan que Franco contaba muy bien
los chistes de gallegos, y que imitaba muy bien la gallina clueca.
Se lo cuento, don Jerónimo, para que vea que la capacidad de humor de homo sapiens sapiens, no está reñida con el gusto por la ametralladora.
Jau.
Gracias, Jerónimo.
ResponderEliminarAl carajo el malaje "inmaduro"!
ResponderEliminarPesao!
German
¿Germán...Tertsch, por ventura?
ResponderEliminarSe ve que el facherío está crecido.
Goring era un sabueso subnormal que lamía las botas de su dueño,¿cómo no se iba a reír con sus negros chistes?.Lo de Hitler no era humor,era sarcasmo y mala leche.
ResponderEliminarEn cuanto a Franco,más de lo mismo.No hay peor escena que la de ver a un dictadorzuelo contar gracietas a sabiendas de que todos los que le rodean se van a reír,sin excepción y por la cuenta que les tiene...eso sigue pasando con los jefes y jefecillos actuales.
Eso,don Federico,no es humor.En todo caso un humor muy negro.El humor del que yo hablaba es el que sale espontáneo de las almas nobles.
Saludos.
No se crea, Jerónimo: hay malvados simpáticos; yo he conocido alguno de ellos. Obviamente, burla burlando, he elegido dos ejemplares siniestros, a quienes no se les conoce un detalle de eso que ellos, a no dudarlo, tendrían por debilidad del carácter: el humor. Franco, decía un militar que lo conocía desde la academia, ya era antipático "desde que era embrión". No contaba chistes, lo que se le daba bien era firmar sentencias de muerte mientras tomaba el café de sobremesa.
ResponderEliminarHitler, no debió de ser menos lúgrube que la bestia gallega.
Pero Göring, o José Solís ("la sonrisa del régimen") respondían a otro fenotipo, tenían un modo distinto de plasmar su maldad; tenían pinta de bonvivants y seguro que asistían a todos los palos. Por lo mismo, probablemente fuesen menos crueles que sus jefes, lo que no les exime de sus culpas.
Medio en broma, medio en serio, le quise hacer entender al señor Lobato cuál era mi punto de vista sobre hacer chanza de un gobierno (o de un personaje que lo personifica), cuando está en la mira del neoliberalismo (la ultraderecha, vaya) y no existe casi NINGÚN medio de comunicación (todos de derechas, of course) que no ataquen a este gobierno soberano. Y dejando en mal lugar a los LEGÍTIMOS mandatarios, recién salidos de unas elecciones LIMPIAS (hubo lo controles oportunos), se quiera o no se quiera, se están dando pretextos para que un personaje tan impresentable como Capriles (y sus valedores de dentro y de fuera) hagan de las suyas.
Que le conste, amigo Jerónimo: soy un tipo serio que no habla por hablar. Pero el humor SÍ que va conmigo. Y que no me falte. Digo.