El retratado de arriba es Enrique Villén, un magnífico actor que estaba bordando su personaje en una serie cañera y estupenda ambientada en nuestra Guerra Civil, "Plaza de España". Los directivos de Televisión Española, pese al pelotazo de audiencia con el que arrancó, han decidido,
manu militari, suspender la grabación de más episodios. ¿Los motivos? Parece ser que la propia guerra civil. Que eso de tratarla con tanto desparpajo, surrealismo y hasta GRACIA no le conviene al país. Hijos de la gran puta todos los meapilas, ejecutivos, politicastros y mingafrías mediocres que pueden elevarse (arrastrarse) sobre el talento para imponer su papanatismo, sus complejos y sus paternalismos demagogos de mamporreros de las cosas como deben ser. Pringados de anonimato y con la impunidad de sus sillones de orejas en los puestos de decisión de algún consejo baboso, han mandado a la calle a todo un equipo de gente que sabía hacer las cosas de la hostia: pedazo de reparto, pedazo de guión, pedazo de ambientación, etc., etc. Me cago en las calaveras de los que se la cogen con papel de fumar para robar sin mancharse, controlar sin significarse y joder sin mover el culo. Esa patulea de miserables que fiscaliza este país pegando bandos en las paredes para obligarte a fumar bajo la lluvia y que sólo puedas ver en la tele el vídeo de boda de las zorras de sus hijas en Mónaco. Fascistas de mierda... ¿Pitufos todos en breve? El Gargamel de los fideos lo va a intentar, eso fijo. Otra cosa es que acabe con una seta en el culo. Él y los directivos que le sigan la copla de Carlos II el Hechizado.
El retratado de arriba es Enrique Villén, un magnífico actor que estaba bordando su personaje en una serie cañera y estupenda ambientada en nuestra Guerra Civil, "Plaza de España". Los directivos de Televisión Española, pese al pelotazo de audiencia con el que arrancó, han decidido, manu militari, suspender la grabación de más episodios. ¿Los motivos? Parece ser que la propia guerra civil. Que eso de tratarla con tanto desparpajo, surrealismo y hasta GRACIA no le conviene al país. Hijos de la gran puta todos los meapilas, ejecutivos, politicastros y mingafrías mediocres que pueden elevarse (arrastrarse) sobre el talento para imponer su papanatismo, sus complejos y sus paternalismos demagogos de mamporreros de las cosas como deben ser. Pringados de anonimato y con la impunidad de sus sillones de orejas en los puestos de decisión de algún consejo baboso, han mandado a la calle a todo un equipo de gente que sabía hacer las cosas de la hostia: pedazo de reparto, pedazo de guión, pedazo de ambientación, etc., etc. Me cago en las calaveras de los que se la cogen con papel de fumar para robar sin mancharse, controlar sin significarse y joder sin mover el culo. Esa patulea de miserables que fiscaliza este país pegando bandos en las paredes para obligarte a fumar bajo la lluvia y que sólo puedas ver en la tele el vídeo de boda de las zorras de sus hijas en Mónaco. Fascistas de mierda... ¿Pitufos todos en breve? El Gargamel de los fideos lo va a intentar, eso fijo. Otra cosa es que acabe con una seta en el culo. Él y los directivos que le sigan la copla de Carlos II el Hechizado.
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Pues por este camino, Gargamel de los fideos, Señor de los hilillos, nos pone a todos a correr delante del gato.
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