UNA VIEJA CARICATURA, UN MUERTO RECIENTE, EL PROBLEMA DE SIEMPRE...

Ha muerto Villar Mir, arriba, que en paz descanse el hombre, eso lo primero. Y lo segundo, menudo pieza. Qué bonito es el idioma español. Un pieza. Un figura. Un prenda. Tendría sus valores, más allá de los que lo embellecían en bolsa con sus negocios, pero para mí que su escala ética era la misma que la escalera de una rata de peluquería a su inodoro privado. ¿De una rata de alcantarilla a su cagadero de costumbre? No diría yo eso, si atendemos a los prestigiosos besamanos prodigiosos que le prodigaba a la ex ministra Ana Pastor, por cierto, otra joyita, un prestigio que producía prodigios, viceversa y vicemierda, el prestigio y los prodigios, que en este país siempre ha habido mucha propiedad simétrica entre la empresa privada y el Estado.

Negocietes, chanchullos, prebendas, alcábalas, mordidas... Qué bonito es el idioma español. Conexiones entre el dinero de todos con la escala de valores que decía antes. Qué en paz descanse el hombre, también como decía antes. ¿Se da cierto aire con el señor Burns de los Simpson (y su sonrisilla) en la foto con la ex ministra o me lo parece a mí, que lo mío sí que parece que es dar por saco...?