LA MONJA MARVEL

No sé si Ione Belarra, arriba, es la primera monja Marvel, pero le votaría la candidatura sin dudar, con su súper traje pezonero incluido. Que me perdonen las otras monjas, pero la figura de "hermanita" de uniforme nunca me ha suscitado ningún pensamiento positivo. Aparte del aspecto físico de la muchacha, paliducha, picuda, vampírica y como esterilizada con lejía, la actual número uno de Podemos es irritante, soberbia y dogmática. Monja que sigue la linde, la linde que para, la monja que sigue... En Mijas nunca se caería de un burro ni con agua caliente... Sólo por su enfrentamiento con Yolanda Díaz, ya son dos monjas en el barro en busca de la unidad. A la monja Belarra le preocupa que le desmonten su antiguo burdel de monjas, a la ex monja Yolanda le importa más cambiar la razón social de su antiguo negocio. Me sorprendo hablando así con este desparpajo, tanto más cuanto que yo era muy asiduo del garito e incluso pasé buenísimos ratos soñando a cielo abierto en la Puerta del Sol... La culpa de mi decepción creo que es la misma que sienten muchos progresistas en este bendito país de mierda: el ego de sus "dirigentes" y tanto postureo repugnante. Pero necesitamos alternativas: no sé si le veis ya las fauces a la ultraderecha mientras Podemos se marca este bailecito patético de Dignidad antes de las próximas elecciones... A escobazos los ponía ya a las órdenes de la nueva jefa de sala. Con todas mis prevenciones ahora mismo, pero ningún problema con la escoba, la marca de la escoba ni la velocidad de los mandobles...