lunes, 17 de abril de 2023

DOS ESCLAVOS DE SU PROPIA BOCA

 

Foto Eldiario.es

La sonrisa te explica, si no te delata. Una sonrisa limpia, una sonrisa natural es una cosa. Una sonrisa extraña, una sonrisa tenebrosa, una sonrisa artificial y falsa también es una cosa muy distinta. Y ya entonces no es únicamente sonreír. Cuando no eres dueño de tu sonrisa, eres su esclavo. Arriba, dos esclavos. Jamás lograrán sonreír y que no les salga la podredumbre que llevan dentro. Hasta lo que dicen va más allá de lo dicho y se difunde como cagada. Ese aroma es lo que se te queda cuando recuerdas lo que dijeron y cómo lo dijeron sonriendo.

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