jueves, 16 de abril de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS EN ALGÚN LUGAR DE LAVAPIÉS (34º DÍA DE CUARENTENA)


Sigue la discusión científica en foros y tertulias acerca de si vamos a salir mejorados o no de esta mierda. Básicamente, por un lado están los aficionados a la sandía en verano que dicen que sí, que por supuesto, pero casi nadie los toma en serio dada su costumbre de querer sacar tajada de todo; y, por el otro, están los amargados renegridos que le han perdido el gusto a la vida y que dicen que no, que ni por el forro, además sin aportar argumentos... Por mi parte, también básicamente, prefiero esperar a que salgamos todos al completo a la calle completa, como de un mal sueño pero sin memoria, y entonces apostar a caballo ganador. Si veo a este bendito país de mierda convertido en una manada de ponys solidarios triscando en un prado verde, yo también me hago súper mejor... Pero si lo que veo es una manada de zombies necesitando volver al trabajo como yonquis o hurgando en los cubos de basura... Entonces sabré que no hemos mejorado una mierda saliendo de la mierda... Y que hemos vuelto a la normalidad.

Es la necesidad de trascender al "momento jodido". A la circunstancia adversa. Hay que pensar más allá, sobre todo en si la pandemia nos hará mejores, más allá y tratar de imaginarnos cambiados, transmutados, mejores... Más allá de la reapertura de los bares o de que puedas volver a sacar tus patines, Pensarte Mejor, Cambiado, Transformado, Bienaventurado de nuevo en la calle, en un bar frente a una cerveza, en el Decatlon frente a una dependienta, en el bingo ante un cartón...  No puede ser que la bestial capacidad de contagio en un entorno humano de un puto virus desconocido no valga para nada más que para joderte a ti los pulmones y, si te pilla en bragas, con las defensas bajas y sin ayuda, joderte la vida... En este mundo repentino y nuevo en el que somos la última mierdecilla de la naturaleza y en una circunstancia que nos supera, debe haber algo más. Debería haber algo más, cuanto menos. "Necesito que haya algo más".

Religión. A esto se le llama religión, amigo. Pensar Más Allá del virus, trascender el momento jodido, el Valle de Lágrimas, mejorar, rezar mano contra mano para que suceda, unos en metáfora y otros literalmente, pero rezar día tras día mientras se sufre el castigo, el confinamiento terreno, la prueba de tu insignificancia a solas, pero con la posibilidad manifiesta y tan, tan, tan humana de refugiarte en sagrado, o lo que es lo mismo: integrarte en tu comunidad, acogerte a ella como a sagrado y que ella sea tu templo: Religión, de religare, reunión, todos unidos rezando y prójimos para trascender y superar esta prueba de la existencia frente a un enemigo común, la muerte, juntando las manos una y otra vez en los aplausos de las ocho de la tarde.

Creo que el "Culto" de los gitanos, la misa de la Iglesia Evangélica, tiene momentos verbales parecidos a los que acabo de escribir, pero con Camarón de la Isla de fondo en lugar de Carmina Burana. Debería escribir "la prueba de tu insignificancia a solas" por bulerías a ver si funciona. Otra opción es venderle la chapa a un "coach" de los que atienden los teléfonos de la Comunidad y del Ayuntamiento 24 horas al día. Por lo visto les llaman muchos pirados. A alguno de ellos seguro que le encanta saber que le está rezando a los auxiliares de clínica cuando les aplaude. "Coronavirus, dígame". "Violencia Doméstica, ¿convive usted con el demonio? Le escucho". "Bomberos de la Comunidad de Madrid. Si llama por un incendio, pulse 1". "Policía Local, en estos momentos no podemos atenderle, estamos fuera". "Policía Foral, en estos momentos somos la Policía Local, si convive usted con el demonio, pulse 1".

El consumo de alcohol en los supermercados se ha disparado. ¿Cierran todos los bares y no lo vieron venir? También el consumo de aperitivos. Otra consecuencia natural y previsible. Y porque en los supermercados no dejáis jugar con las fresas y los plátanos a las tragaperras ni las cajeras se juntan como locas entre ellas para cogerse una castaña por haber aprobado Derecho Romano, pero al de seguridad se le podría decir que pusiera fútbol en las pantallas del circuito cerrado... Y otra cosa: también están vendiendo droga en los supermercados. ¿Dónde si no iban a hacer sus trapis los camellos? Se tienen que buscar la vida y venderla en las farmacias les parecía competencia desleal, de modo que a vender a la plaza, como siempre, pero del mercado. O del supermercado, por si llueve. Ni siquiera pasan la droga de mano en mano con disimulo, que está todo el mundo demasiado pendiente de la "distancia de seguridad". Directamente dejan el "pollo", la papelina o la "puesta" de chocolate debajo de la "Primera piña ecológica por la izquierda, segunda balda. Carrefour, 15:00" (mensaje por wasap) o encima del "Extintor pasillo congelados Mercadona, 17:30" (en twitter, como si fuera un verso). Esto es así y ya lleva un tiempo. ¿O es que no os habéis fijado en la actitud furtiva que tiene todo el mundo en la compra? Desde la señora mayor que titubea al chavalín de los nervios, todos buscan la ubicación exacta de la droga que les ha dejado su camello de confianza.

Hay un meme que dice "Faltan 15 días, da igual cuando preguntes".

Vamos a salir mejorados por los cojones.

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