EL HIJO DE SU PADRE Y TODOS LOS MONTEROS
Iván Espinosa de los Monteros, arriba, Carlos Espinosa de los Mismos, abajo. Hijo y padre, padre e hijo. Como en un novela de caciques y cachorros de Torrente Ballester o Delibes. Las sagas, las camadas, las estirpes... Los árboles genealógicos de la Raza y luego las malas hierbas del pueblo llano... En el PP o en VOX, tanto monta, monta tanto, infamando a militares muertos en aviones de desgüace o difamando a todo aquel defienda la igualdad de derechos fuera del IBEX 35. El padre de su hijo pagándole la carrera más cara del mundo dentro y fuera de España para que el niño no tenga ni que estudiar y se haga consultor Osea o algo y hasta constructor de casoplones con piscina multidivisa diseñada por su santa esposa, la arquitecta también Osea y también pija de la muerte Rocío Monasterio, compi yogui de partido fascista, por supuesto. Cómo me gustaría estar en una de esas cenas chachi piruli en familia a las que me imagino que invitarán al obispo o arzobispo de turno, a un banquero de moda, a un alcalde afín... Yo sería uno de los camareros o uno de los guardacoches... Los quemaría todos con un lanzallamas casero. Relato de ficción, claro.
Jajaja...con razón se dice que el buen humor es síntoma de inteligencia...
ResponderEliminarSoy, Marián, pero vengo de clarodecir, por si te quieres pasar también por allí...
Un beso enorme, querido.
Jajajajaajaja... ¡qué salao!
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-