lunes, 1 de abril de 2019

LA CONCERTINA ENTRE LOS DOS PAPAS



Tiro de fondo de armario para recuperar dos caricaturas de hace años. La del Papa Francisco (guerrero) y la del Papa Jordi (superperiodista guay). Por la entrevista "sensacional" de ayer en La Sexta. Uno no iba a hablar u opinar de según qué temas y el otro tampoco iba a pasarse insistiendo. De la exhumación de Franco, por ejemplo, nasti de plasti. Y de los abusos a menores por arte de la Iglesia... Pues que se han iniciado los procesos. ¿Judiciales? No. Los procesos para que la cosa vaya mejorando progresivamente... Ya. ¿Los padres de niños homosexuales tienen que llevarlos al psiquiatra? En cuanto detecten un comportamiento raro. Madre de Dios, ¿raro? ¿Y acerca de la incorporación real de las mujeres a la Iglesia? Pues el Papa Francisco, por lo que dijo en la entrevista, ha descubierto... que le gustan. Que tienen su puntito y su visión del mundo, y que su manera de hacer las cosas le parece más interesante que una reunión de cardenales. Que le gustan un montón, vaya. ¿Sexualmente? Ojalá. Porque cuando el hombre Bergoglio estaba hablando de comportamientos raros en menores (tendencias, los llamaba), a mí me vino una estampa: la mayor colección de porno gay y pederasta (esos culitos de efebos y angelotes) en el interior de la Basílica de San Pedro... Eso sí que es una iconografía "rara" para mostrar la espiritualidad de la religión católica... Supongo que vivir en un museo da algo de miedo, así que no es de extrañar que el Papa hablara continuamente de dolor, de rezar, de llorar... También habló de "coprofilia" en el periodismo, tal vez por aquello del "Y tú más", aunque creo que la palabra exacta habría sido "escatología" o la más humilde "morbo"... La música de fondo, el silencio conventual del poder, del dinero y del secretismo. También se admite como música el tachán de platillos con el que apareció un pedazo de concertina de valla sobre la mesa. Metal y cuchillas asesinas, souvenir de Melilla y de Ceuta. El Papa Évole la llevaba en un tubo de plástico cerrado a rosca que se sacó de su chupa. Enseñó la muestra y el Papa Francisco la sujetó con cuidado. "No se me vaya a cortar usted ahora...", o algo así. "Dolor", dijo el Papa, o algo así también. Un descenso de la Humanidad, añadió. ¿Cómo fue la negociación entre los servicios de seguridad del Vaticano y los chavales de producción de Évole para que le dejaran tener un arma mortífera tan cerca de Susan? ¿Dónde encontraron el tubo de plástico perfecto para guardar el cachito de concertina? Los chinos. Otra vez los chinos... 

2 comentarios:

  1. Siempre has publicado lo que he escrito. Simplemente gracias.
    Hoy no encuentro el encaje justo de tu entrada. Debo de ser yo, que me hago viejo y me cuesta a veces comprender.

    Pero como se, respetas al que entra en tu casa si te respeta, deberé explicarme con acomodo.

    El/los Papa/s no suele conceder citas con televisones, a no ser por algo especial. Este chico hacía cinco años que ya tenía pedida la entrevista. El Papa hace siete que está en su trabajo.

    El Évole no es un buen periodista, pero es un excelente narrador, y no lleva la maldad innata de los depredadores de los medios convertidos en productores.
    El Vaticano tiene mejor servicio de información que el Mossad.
    Y se le concedió la entrevista. ¿Porqué? Porque ahora es el momento de hacernos ver que cada día se nos mueren doscientas personas en nuestra laguna mediterranea.

    El reportaje valió los primeros trenta minutos, lo demás sobrepasaba al entrevistador. Allí se dieron las claves: Europa se muere de vieja; los muros acabaran encerrándonos; no se actua de inmediato, se hacen los proyectos para años venideros y, hay presidentes que me dan mal de hígado.
    Leer entre lineas.
    Un placer y perdón por aguar un pelín la entrada, es que...yo que soy viejo, me preocupa la juventut, y mucho, y os deseo lo mejor, y para eso hemos de poner nuestras fuerzas e intelectos al unísono, y ayudar a hacer pensar que todo es de todos y nos necesitamos, y que la vida, amigo, como decía nuestro Calderón, es sueño.
    salut

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    1. Me encanta tu comentario, Tot. Mesurado, ponderado, con merecido tirón de orejas y resumiendo de verdad los pilares sustanciales de la entrevista, y no como hago yo por meter el dedo y sacar risotadas (peyorativo de "carcajadas") de donde no debiera... Si no tuviera de natural la travesura y la subversión en cuanto le doy a la tecla. Gracias de verdad, Tot. La pelea de este Papa por los emigrantes (si no efectiva, por lo menos el hombre no quiere que caigan en el olvido sus muertes) merece una disculpa, contigo y con Calderón, al que no interpretaron bien: lo que quiso decir de verdad es que toda la vida es siesta, Segismundo, como te metan preso. ¡Salut!

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