LOS TONTOS A LAS TRES

Llamadme loco, pero desde pequeño he tenido un sexto sentido para reconocer a "un tonto a las tres" por muchos títulos universitarios que tuviera, así que con Pablo Casado (arriba), al que se los han regalado, encima, mi superpoder está expuesto a un sobrecalentamiento que me hace sangrar por los ojos cada vez que lo veo. O lo escucho. Los tontos no suelen ser malos o hacer daño salvo por inconsciencia. Para ser malvado hay que ser inteligente y para ser maligno lo tienes que llevar en el instinto. Este Tonto a las Tres no es malo, ni malvado, ni maligno, pero es peligroso, porque es un tonto con ínfulas, esto es, un tonto en expansión, de los que piensa que no tiene límites: un tonto que no se sabe, y, por lo tanto, un Tonto Inconsciente e Ilimitado, con ínfulas, expansivo como las ondas explosivas con metralla de tonterías en las frases. Un Tonto, además, con favores debidos, entrenado desde pequeño como un caniche antidroga a oler Rojos y, hoy en día, subido a la parra. Así que imaginaros la estampa: un caniche tonto y con corbata encaramado a una parra y ladrando gilipolleces porque le pueden las ínfulas. Insufrible para la gente mínimamente inteligente, qué os voy a decir para todos aquellos que tenemos el sexto sentido de detectar de inmediato "un tonto a las tres" tan flagrante. Ese sexto sentido que últimamente me está matando con la política, con la televisión y con la literatura sobrevenida de los cantantes y de los youtubers... Porque yo también me siento un "tonto a las tres" (y hasta las tres y media) cuando me veo prestándoles atención... Putos superpoderes y puto sexto sentido... Te cae nada más nacer y no puedes remediarlo... Igual que ese otro misterioso sentido que tienen los enanos de reconocerse entre sí a distancia, como decía Monterroso.