¡LA REINA ERA UNA EXTRANJERA!

De pequeño aceptabas que la "reina", la mujer del "rey" Juan Carlos, tuviera un acento raro. Ya habías conocido familiares a los que se les quedaba un acento raro tras pasar por el hospital. Incluso en fiestas, pegados a alguna barra, también conocías a familiares a los que se les ponía un acento raro y les brillaban los ojos en los discursos. Han tenido que pasar cientos de años para que a la "Reina Madre" le encajara perfectamente el calificativo de "guiri" (*). En su aspecto, en su acento y en su gestalt. Y ni siquiera por griega, sino por griega 2.0. Hoy y en 1978, por poner una fecha cualquiera. Una señora de pamela y carroza como las turistas que estábamos hartos de ver por los paseos marítimos de Fuengirola. Vale, para los niños de Mijas era más exótico ver a un inglés sobrio en un chiringuito que a una "reina" de acento raro saludando desde un Rolls Royce con la mano en veleta lenta, pero ¿y para un niño de Navalcarnero? ¿o una niña de Albacete? En 1978, digo. Recién estrenada la España "democrática" (juás), ¿una "reina" guiri por imposición divina en un sorteo como una loca escapada de un tour operator? "¿Esto es normal, papá? ¿Una reina de España que no sea de España?" "Ha dicho Franco que tiene que serlo, así que no hay más que hablar". Puestos a aceptar sí o sí al rey que impuso el caudillo por su cojón único, el born bonico y pichabrava campechano, te comías en el mismo paquete a la "reina" turista inaugurando rastrillos y criando a sus hijos en España, país de vacaciones, pero ya me diréis si los años no han puesto al ligón motero de verano y a su conquista sosita de buena familia en sus respectivos sitios. ¿En retrospectiva queda mejor Sofía que Melania, la consorte del Rey Naranja? Cirugías estéticas aparte, me da a mí que estamos hablando del mismo caso. Lo que pensarán los niños de Arkansas de su nueva reina guiri.

(*) Impresionante. Parece que lo de la reina guiri me va y me viene, como un levante, siempre el primer levante, y yo siempre estoy en el primer brote. Aquí, otra entrada en el blog (¡de hace cinco años!) en la que vengo a decir mas o menos lo mismo. Bonito cofre, bonito cofre, bonito cofre... ¡La reina es extranjera! Ya le ha vuelto a dar otra vez, doctor. Venga rápido o cuelga otra entrada...