jueves, 13 de octubre de 2016

LA MARCA DE LA CASA


De todas las figuras emergentes del nuevo lodazal del PSOE, reconozco que Chimo Puig no me disgustaba. Sus orejas, su pelo, su cara permanente de chiste interno... Un tipo normal metido en faenas desagradables: Presidente de la Generalidad Valenciana, Secretario General del PSPV-PSOE... Pero ha sido ponerme a pintarlo y ahí estaban todos sus años en la política... Nadie sale ileso de un cargo del PSOE. Nadie sale inmune de esa maquinaría de casquería, de esa lucha de ratas por alcanzar la cima de la pirámide de carne humana... Salvo accidentes (Zapatero, quizá Madina), los líderes del PSOE llevan todos en la cara el sello de la comilona infame. Mejor que los monstruos del PP, de acuerdo, pero del mismo nido de ambición, codicia y vanidad pestífera.

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