MI PRESIDENTE IDEAL
José Antonio Bastos, presidente de Médicos sin Fronteras. Él debería presidir España hoy a la caída de la noche. Pero no se presenta. Odia a los políticos. Lo suyo es hacer lo contrario que ellos. No envenena, no infecta, no cercena, no mata. Cura a todo el mundo por igual, ya sea un puto blanco de la Moraleja que a un niño somalí desnutrido. Salvando vidas en las nieves de Bosnia mientras cantaba jotas de su tierra, que es maño. Comparas su trayectoria vital con Rajoy, por poner un ejemplo, y los méritos del registrador de la propiedad son para meterlo sencilla y llanamente en la cárcel, no para presentarse a presidente de nada. Que me ha dado la melancolía y he intentado encontrar un poquito de paz en la Wacom. Ahí queda el buen rollo. Salud, tío majo.
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