EL MENÚ DE LA LEY MORDAZA

Al secretario de estado de seguridad, arriba, Francisco Martínez, camarero del ministro del interior, no le parece que la Ley Mordaza restrinja libertades. La gente la llama "Ley Mordaza" porque está muy loca, claro. Considerada España como un restaurante cutre con camareros maltratadores, pedir la hoja de reclamaciones te cuesta, pongamos, 6.000 euros de media, pero eso no coarta tus derechos, por supuesto. Se te cortan y coartan las ganas de pedirla, que es otra cosa. Lo que te aconsejan básicamente es que tragues con lo que te echen en el plato y que seas bueno como un niño amaestrado, un perrito de catequesis, o al revés. Tampoco se te ocurra calificar al camarero de "cabrón" si se lía a bandejazos contigo, que él trabaja para el dueño del restaurante y es un mandado. Ah, y no lo grabes con tu móvil, que te lo comes también. Esperemos que esta pesadilla gastronómica a lo Rabelais acabe este verano. Luego, con más calma, ya iremos metiendo en la cárcel a toda la plantilla de este puto restaurante de fachas y redecorando el local, que es nuestro de toda la vida.