UN PIOJO EN UN PELUCHE, TAMBIÉN MINISTRO DE FINANZAS
Peter Kazimir, Ministro de Finanzas de Eslovaquia, ha sido uno de los principales esbirros de los acreedores de la deuda griega. Su vociferante y desquiciado portavoz. Un mindundi apenas llegado a la Unión Europea, pero la Drag Queen que se pone más tacones para destacar sobre las demás, si están las cámaras. El pipiolo tecnócrata con un candado neoliberal marca Merkel en el prepucio que clamaba hasta enronquecer por el linchamiento de todos los miembros de Syriza y la crucifixión personal de Tsipras. Este asco. Una de las marionetas del aspaviento tan necesarias en el guiñol para distraer a los niños de lo que verdaderamente está ocurriendo en el escenario: la amenaza de muerte sobre el que osó retar a los Malvados Mercaderes de Centruropa. El pobrecito y famélico muñeco rojo que le cantó las verdades a la Bruja Sin Cuello de Centruropa. El que debe morir. Pero que lo pida algún estúpido con aspecto de piojo en un peluche.
Grecia estaba demasiado sola. Y Tsipras también. Como tantos de nosotros.
ResponderEliminarEl que tiene el dinero es quien tiene el poder, al menos, hoy por hoy.
En cada peluche de esta gentuza hay un piejo o varios..."des- cojonados" y muertos de miedo.
ResponderEliminarYo volvería al trueque...claro que, para eso hay que echarle muchos cojones...entiéndase el concepto, en el que entramos "todos" (sin arroba y sin el "todos y todas"). Seamos libres para decir las cosas como nos de la gana. Rompamos la baraja y empecemos de nuevo. Estos son unos burlangas.
Piensa alguien, de verdad, que en PODEMOS creen que a ese monstruo insaciable de los "mercados" (mercado me suena a lonja de tratantes de ganado) se le domestica con buenas palabras? Eso supondría que no tuviesen repajolera idea de cómo se viene comportado ese Leviatán que tan bien conocen los historiadores y aun los pastores extremeños con tiempo para reflexionar: inexpertos puede, bobos nanai. Claro que la inocencia, en política, pasa por ser un pecado imperdonable; pero aquí brillan por su ausencia los incautos, los inocentes, los cegatos. Además, en esta España lamentable, tenemos un plus de experiencia, respecto a los ciudadanos de esta edénica Europa, de cómo se comporta la bestia si se le ponen de por medio unos resultados electorales que no son de su agrado. No estar enterados de la maldad vesánica de nuestros espadones celtibéricos, oligarcas de secano y de regadío, pastores de la grey y demás depredadores de la tribu..., sería necedad imperdonable. Pero es cierto que ahí están los periódicos y los canales de televisión para que nos enteremos de cómo las gastan sus adláteres de la civilizada Europa: ¿Quién será el bobo que no se entere?
ResponderEliminarEl quid de la cuestión no está en SABER quiénes están enfrente y qué es esperable de ellos, sino en adoptar y adaptar las cauciones y las estrategias para lidiar bien en las escaramuzas que plantee enemigo tan hostil y poderoso. Pero un menudo yudoka talentoso puede aprovechar la fuerza bruta de un coloso con malas intenciones y hacerle morder el polvo. Claro que el (la) bestia dado en tierra puede rehacerse, incorporarse y volver a acometer al esmirriado... Será esta una nueva batalla que requerirá de nueva astucia y de métodos de defensa diferentes.
De modo que PODEMOS no va a ser sorprendido por sus enemigos mortales, no..., todo el drama griego es una profesión de intenciones, un avance de maldades, un trailer de película de terror que de eso mismo: de aterrorizar a los navegantes de su Mare Nostrum. De ellos, como pensaban los romanos.
Veremos qué pasa cuando los Trescientos de las Termópilas sean millones de ilotas (no confundir con idiotas) desengañados de la madrastra Europa, que tan mal los viene tratando. Porque hay que empezar a persuadirse de que estamos al comienzo de una tragedia coral, multinacional, en la que unos pocos van a tenerlo crudo para domeñar, escarnecer, humillar, masacrar a pueblos que hacen cursos acelerados de conciencia cívica.
Y a quienes se resignan con decir que Tsiripas ha tenido que doblar la rodilla, que esperen al segundo acto de la tragedia, que puede que el buen hombre salga aún por la ventana del ágora (cubierto) en que le han puesto los ciudadanos para que cumpla con la voluntad recientemente expresada en referéndum : NO a la indecente pretensión de los verdugos de Grecia. Y parece ser que él fue un torpe mensajero.