FUERA CARETAS

"El Intermedio" es la única televisión que veo, y no es mal coto de caza para mis caricaturas. Anoche salió el presidente de Cantabria (PP hasta las trancas) arrancando carteles en un hospital. No alababan su gestión, parece. Incluso con una cámara detrás, el tipo no se cortaba en absoluto. Manotazo y cartel fuera. Dondequiera que localizaba uno, ahí estaba el demócrata. Y no hace mucho, entrando por la verja de SNIACE, con los trabajadores en una huelga que ya dura años, también tuvo otra. Un currante le increpa en off: "¿No te has reído ya bastante de nosotros?". Y el demócrata le contesta: "A eso vengo". Juntas las dos reacciones y no te sale ninguna disculpa. Ni lo del hospital fue un pronto, ni lo de la fábrica fue una salida cínica para templar gaitas. El tipo, Ignacio Diego, es así: demócrata de toda la vida y no tiene por qué disimularlo. Aún más patéticas fueron las explicaciones que dio unos días después de su chulería con los carteles. Que hizo "limpieza". Fuera caretas, dentro caretos, a chupar del frasco por la puta cara y a partírsela al que me lleve la contraria, que soy el que manda en el cortijo. ¿Esto lo sabían los que votaron al PP? Por supuesto, chaval. Por supuesto que lo sabían y lo saben, y por supuesto que volverán a votarle. Qué tendrá que ver la democracia o la decencia con lo que vota la derecha...