PER FAR RIDERE
Leo que la "revolución" italiana ya ha comenzado. Han puesto a Berlusconi lejos de las niñas y a Matteo Renzi cerca de los niños, en el escenario. El primer ministro coge el micrófono y su primera propuesta política comienza así: "Venía yo para acá en el coche oficial...". Luego se disculpa por la ausencia de Jerry Lewis y Dean Martin, pero promete que después de la publicidad estará con todos nosotros Beppe Grillo y su nuevo repertorio de chistes sobre economía. También dice que le va a devolver a cada italiano 80 euros al mes por Twitter y que van a vender casi todos los coches oficiales, incluido el que le ha traído hasta ahí... Algunas risas sueltas. Sensación incómoda entre los niños, que son todos del plan Bolonia... Miro el libreto del espectáculo y mis temores se confirman. Matteo Renzi ha sido toda su vida alcalde de Florencia, de donde la Commedia dell'Arte y alrededores... En cualquier momento va a sacar una rosa y va a empezar a llorarle a la Troika... Pero no lo hace... No llora... Tampoco se disfraza de Garibaldi en version polichinela... Dice que se ha pasado cinco días sin salir del parlamento y que la venta de coches oficiales es imparable... Que lo de los ochenta euros digitales no son ninguna tontería... Fofito suena de pronto convincente... Como cuando nadie se reía hasta que Miliki le daba una hostia. Miliki puede ser ahora Mario Draghi, que está esperando detrás de bambalinas con una porra del Banco Central Europeo. Los italianos ya sufrieron al señor Chinarro en la figura de Giorgio Napolitano. Si no funciona la Commedia dell'Arte en Italia, no funciona en ninguna parte... Si los políticos no hacen una puta mierda, que lo hagan los cómicos... Juro que leí todas esas medidas de la "revolución" italiana y que me fui inmediatamente a internet a ponerle cara a Matteo Renzi. Oh, oh... No era broma. El primer ministro italiano es un cómico y con aspecto de cómico. Lo pones en un cartel de Las Vegas junto a Jerry Lewis y Dean Martin y no desentona. De ministro de economía-tartazo a Roberto Benigni, de chico de las caídas a Enrico Letta y de Margaret Dumond (la rica de todas las películas de los Marx) al mismo Berlusconi. Arriba, Matteo Renzi en papel verjurado (qué cosas tiene el programa de ilustración, leches). Es la imagen más seria que hay de él en todo Google... Y está a punto de soltar la carcajada. "Venía yo para acá en mi coche oficial. Me tocaron en la ventanilla y era su nuevo dueño, que lo acababa de comprar esa mañana y quería que me bajara". Dile tú a Rajoy que haga lo mismo...
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