RAJOY ES DE BANGLADESH
Lavapiés. Crisol de culturas. Tiendas banglis. De Bangladesh. Fruta, locutorios, locutorios, verdura, fruta, cubos de botellines, kebab cagarrinas, cagarrinas kebab, locutorios. De vez en cuando ponen la foto de algún personaje de su tierra en la entrada del negocio. Suele ser un tipo generalmente en blanco y negro, con la mirada perdida en el infinito, sobre un ininteligible texto en urdu. Pero yo pregunto, si tengo confianza con el dueño. Cuando no es un líder religioso, es un líder politico. Y cuando no acaba de morirse para los restos, acaba de presentarse a unas difusas elecciones, también para los restos, que es la cuota de voto emigrante que el de la fotito aspira a conseguir entre papayas y cargadores chungos de móvil... Ayer le preguntaba Rubalcaba a Rajoy en qué país vivía. Después de las barbaridades tóxicas que había soltado en su discurso durante el debate del estado de la nación, en qué puto país pensaba que estaba viviendo Mariano Rajoy. Yo se lo digo: en Bangladesh. Su foto mesiánica es la que vemos en plasma, un icono pegado en las jambas del negocio en que se ha convertido España. El líder subtitulado en urdu. Niños cosiendo balones, costureras ardiendo en talleres inhumanos, ácido en la cara de las mujeres que quieran abortar, emigración masiva, empleos de mierda y una guerra civil reciente que nos ha marcado para siempre. Los banglis tienen la bota india siempre en el cuello, cuando no la bota pakistaní en la cabeza. Nosotros tenemos a Alemania, a la banca y a la iglesia, y disfrutamos del mismo tipo de políticos que por allí, aquí con un presidente con perfil de gurú en traje regional de Wall Street, el carisma de una pagoda gay en ruinas y el bisbiseo de la cobra de los grelos. Y los españoles, al mismo nivel ya que los banglis, que les hablas de desahucios, de seguridad social, de prestaciones por desempleo, pensiones dignas y escuela pública, y te contestan que manzanas venden. Y el otro que manzanas trae. Ganas me dan de hacerle fotocopias a la caricatura de arriba, en blanco y negro, y ponerlas por las tiendas banglis. Ninguna diferencia con las que ya hay. El mejor momento, cuando Huser o Kauser o Tipu me pregunten si el de la foto se ha muerto, se presenta, o está en busca y captura, como debiera. Al Chivo Kunay (Yanukovich al revés) lo hicieron escapar en helicóptero. A este lo facturaba en un paquete para Dacca, de donde nunca debió salir.
Llegaremos a Bangladesh vía R(ajo)y(agua).
ResponderEliminarQué bueno. Es una revelación, María Luisa. Inscribe el hallazgo en la Propiedad Intelectual y te forras. Yo ya no volveré a llamar a ese tío de otra manera: RAJOY AGUA. Chapeau, moza.
ResponderEliminarTuya es la chispa.
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