¿A QUÉ HUELEN LAS NUBES? A NEUMÁTICO QUEMADO
Los gamonaleses acaban de descubrir que su alcalde no estaba desnudo. Que tiene un ático de la hostia. La diputada del PP, Cristina Ayala, dice que eso es pura mierda, pero los vecinos saben que no. El ático es de los buenos porque los alcaldes del PP no tienen sueños baratos. Al otro lado de la varita mágica, casi siempre un constructor con antecedentes de brujería. Méndez Pozo, en este cuento. Y su hija arquitecta. Magia Blanca (Méndez). ¿Qué es lo que necesita nuestro concejal de fomento (propio) en el ayuntamiento para votar a favor de algunas recalificaciones sin importancia? ¿Qué es lo que desea nuestro cachorro de alcalde? Un ático de lujo 167 metros cuadrados, dos plazas de garaje y un trastero. Concedido (ef. sonoro de campanillas). ¿Y nuestra obra para un bulevar de capricho en el barrio de Gamonal? Concedida (ef. sonoro de campanas de la catedral de Burgos). Pero que no se enteren los niños, que luego dejan de creer en los Reyes Magos y le piden cuentas al Corte Inglés. Tú no declaras el ático y nosotros no estamos detrás de las obras del bulevar. Perfecto. Qué bonita me está resultando esta vida mía de derechas, sin haber tenido nunca un trabajo de verdad, oh, amigo constructor. ¿Y siempre será así? Tú no te salgas del camino de baldosas azules y así será siempre. Pero se me abotarga un poco la cara. Eso es de vivir del cuento. Nos pasa a todos los que caminamos sobre las baldosas azules. Si tú lo dices, oh, empresario... ¿Y es verdad que a todos los que vivimos del cuento nos espera La Moraleja? Más o menos. Hay que dejar la moral atrás para llegar a La Moraleja, pero lo más importante es no salirse del camino de baldosas az... ¿Y me presentarás alguna vez a la Bruja de Centro? Que sí, coño, pero lo que te estoy diciendo es que no te salgas de... ¡Oh, mira, los alegres vecinos de Gamonal! ¿Van sobre baldosas azules? No, ¿verdad? Pues entonces ni caso... ¿A qué huelen de repente las nubes, oh, empresario? ¿A neumático quemado? ¿Ein? (ef. sonoro de dibujo animado a la carrera) ¿Don Javier Lacalle Lacalle? Sí, soy yo, soy yo. Del Diario.es, que queríamos hacerle unas preguntas desde las baldosas rojas. ¿A respecto de qué? Del techo de la deuda. ¡¡A mí no me han regalado ningún ático!!
Predestinación: llamarse dos veces Lacalle. Prestidigitación: poseer un ático dos veces mágico (por camuflarlo en la escritura y por el polvo que le ha costado. El de la calle, claro).
ResponderEliminarJuás. Es lo que le pasa a la derecha, que piensa que tener un comportamiento edificante es otra cosa.
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