domingo, 25 de agosto de 2013

DE UN PUENTE DE VENECIA A UN PUENTE DE BERLÍN


Tengo la cabeza todavía en Berlín, pero me he querido poner al día de lo que pasaba por aquí. España, dame un poquito de tu cáliz, por si ha cambiado de sabor y esas cosas... Picoteos digitales en política, sociedad, cultura... Gibraltar, siestas de verano, alcaldes bocazas, delanteros pródigos... y el Brunelleschi español, Santiago Calatrava, y el pollo que tiene montado con su Puente de la Constitución en Venecia. Aquí el Puente de la Constitución lo firmamos todos con los ojos cerrados y no estamos en el colegio de arquitectos, pero allí en Venecia le están pidiendo cuentas y cuartos al valenciano por su firma. 


Denuncia y juicio para noviembre por una obra que salió tarde, por el triple de lo presupuestado, defectuosa (¡se mueve!), con unos trabajos de conservación tan especiales, por lo impropio de sus materiales para la zona (ay, mira que no tener en cuenta la humedad en Venecia...), que pasan de ser tareas de mantenimiento a ser una restauración diaria, y que, para más inri, no le gusta un pelo a los venecianos. Ni a los turistas. Ni a los huesos cuquis...


No sólo es un puente peligroso de cruzar -más de tres millones de euros lleva el Ayto. de Venecia en indemnizaciones por resbalones y roturas de crisma-, sino que no tiene un solo acceso para minusválidos: ante la perspectiva carísima de hacer un ascensor en "parábola" para las sillas de ruedas, por ahora prefieren cruzar a los inválidos en góndola a cargo del erario público. Un puente con la firma de moda de Santiago Calatrava, español universal, que ya ha sido calificado como "daño duradero" para Venecia... A la bin, a la ban, a la binbonbán... La metástasis de nuestro genio para el pelotazo ya por Europa. Sí, Calatrava y el pelotazo. Santiago Telaclava y los pelotazos urbanísticos. La Expo de Sevilla, la Ciudad de las Artes y las Siensias de Valencia, y demás centros dinámicos de la Kultur Trinque... Mira que a mí no me disgusta que se haga de un plato de raspas de pescado un concepto urbanístico, pero es que alrededor de ese esqueleto de besugo revolotean las moscas azules y rojas de la mierda de la corrupción (no confundir con la corrupción de la mierda, que se llama abono. Ring. -¡Digamej!). Y lo que era la osamenta cartilaginosa de un jurel acaba derivando en chalets de escama vista por los alrededores y un concejal de urbanismo de vacaciones en Punta Cana a todo marisco... Entonces me he dicho: "Calatrava, tú le haces esto a los berlineses y acabas de boquerón en vinagre pinchado en la punta de la Fernsehturm, el mondadientes de televisión de Alexander Platz...". Y acto seguido he pensado que Berlín llamó en su momento a los mejores arquitectos del mundo para su reconstrucción y el tema de ampliar el balcón para los parientes del este, que se venían a vivir con ellos... ¿No habría estado por ahí Calatrava esos años, de becario o de algo? No, no hablo de su fiasco no tan lejano cuando optó al concurso para la cúpula del Reichstag y acabó acusando a Foster de plagio, sino de otra cosa, algo menor... Alguna cosica "Calatrava" en Berlín. ¡Y lo encontré! En el año 1996. Un puentecillo sobre el Spree. El Kronprinzenbrücke. El puente del Príncipe Heredero, el primer puente que se hacía en la RDA después de la reunificación... Un puente "apenas" Calatrava, como se puede comprobar:


Pero es que donde lleva el puente la firma de Calatrava es en otra parte, en otros conceptos, estos sí harto reconocibles, felizmente identitarios del genio de Valencia, el Brunelleschi de Cañas y Barro, para desconsuelo de los arquitectos alemanes: 

1) Hubo que modificar los planos iniciales para hacerlos viables.



2) Motivo por lo que a obra se retrasó dos años,
3) el presupuesto pasó de 22 millones de marcos alemanes a 34,
y 4), lo que tenía que ser un puente para salvar un río, acabó convirtiéndose en la obra de un río para salvarse de un puente... ¿Algún motivo técnico de arquitectura superior? Por supuesto: ¡Los barcos chocaban contra los pilares! Y ahí que tuvieron que intervenir los arquitectos alemanes para inventarse el primer puente con manguitos...



Y porque fue un concurso público del año 1991 (su nombre en la Expo de Sevilla seguro que acalló reticencias) y no hubo que meter a ningún concejal en la cárcel (en Alemania son así), pero desde entonces hasta ahora no se ha visto un Calatrava más por Alemania. Que no se le reconoce al arquitecto español en las calles de Berlín, chico. Ni con las gafas de sol ni con la gabardina ni con la bufanda...

4 comentarios:

  1. ¡Qué bueno lo del puente alemán!, no lo sabía y si me enteré, no me acordaba, pero los que sí se deberían haber acordado es todos los que después de esto le han ido encargando fiascos.

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  2. Santiago Calatrava se ha convertido en el arquitecto áulico de los ayuntamientos españoles corruptos (presuntamente, que hay que andarse con tino con esta tropa). Algo significará, supongo.
    Sin irme más lejos, en Oviedo le encargaron el proyecto de un mastodóntico palacio de congresos, que el codicioso arquitecto no tuvo reparo en levantar en una especie de patio de vecindad, con los edificios de viviendas próximos a unos pocos metros de las aristas del monstruo. La primera vez que comprendí que estábamos ante un desaprensivo fue cuando, preguntado por los periodistas locales sobre qué pensaba de las críticas que venían haciendo los expertos (y cualquiera que tuviese ojos) respecto al aberrante emplazamiento, se despachó diciendo que le parecía muy adecuado... Todo un alegato sobre la idiosincrasia del sujeto.
    Posteriormente, tras numerosos incidentes y derrumbes parciales que encarecieron la obra desmesuradamente, se terminó el engendro y resultó que la parte más atractiva del proyecto (sobre el papel) estaba fuera de función, inoperativa: la visera metálica que hacía de techo del edificio no podía abrirse, como estaba previsto, porque se rompían las cerchas y aquella gigantesca estructura hubo de quedar cerrada para siempre, con su equipamiento de motores, émbolos y tinglados, que habían costado un dineral fabuloso, inutilizado. Y el jeta de arquitecto que se arropa en una legión de abogados para no hacer frente a su responsabilidad de incompetente, trilero y codicioso negligente (apenas si supervisó las obras en el transcurso de su ejecución).
    Calatrava es un claro exponente de esta España que nos avergüenza a todos. A lo mejor Lob se hizo pasar por portugués en Alemania...

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  3. Así es la cosa, Tracy. Va a pasar con Calatrava "arquitecto" como con el sobrino de Franco o alrededores, que no era ni médico. Y sí, Federico: basta mirar el sarpullido de Calatrava desde el Naranco para comprender que eso va a ser también un daño duradero para Oviedo.

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  4. Y el Prerrománico, mientras, cayéndose a cachos... ah... que ahora ya no eres alcalde, que eres delegado del gobierno... que se siente... panda de hijos de puta...

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