miércoles, 29 de mayo de 2013

ALFONSO GUERRA, ROBERTO BENIGNI...


En la tristeza gris de los políticos españoles siempre ha destacado Alfonso Guerra. Hiriente, irónico, listo, a veces mulá, a veces histrión, siempre desvergonzado, ritual, vengativo, azote de fascistas, conspirador, tricotosa, chabacano, intelectual de zahúrda, barquero, mitómano, ajedrecista, fullero, iluminado de feria pobre, tenor de ópera gratis, jornalero de una Internacional de segunda división en Rusia, bochorno de Machado, estupor de Mahler, sarpullido de Gloria Fuertes, conciencia de Felipe González, pesadilla de Aznar, Drácula, sueño erótico de Cristina Almeida, pregonero de un Bakunin de Galerías Preciados, Ratatouille sevillano tirándole del pelo a Boyer, a Garzón, a Mariano Rubio... Y probablemente menos rojo que sus palabras y sus desaires a la derecha. Esa es la pena y esa es la paradoja de una de las cabezas señeras del extinto PSOE. Pero está bien tener a un animal de esas características en el ecosistema de la izquierda o alrededores, en esta circustancia de descampado, hambre y falangistas preparándose para marchar en División Azul contra las libertades que tanto nos ha costado alcanzar. Contra un presidente del gobierno dormido (como poco), mejor las coplas desvergonzadas de un desocupado que marcar el paso al desolladero. ¿Había humoristas de visita en Auschwitz para animar la espera? 

7 comentarios:

  1. Qué bueno, Lowón, y qué bien lo has definido.
    A mi me gusta su sabor agridulce, a veces amargo, a veces genial, a veces chabacano, a veces así.

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  2. Me parece que le pegan las Coplas de El Provincial. Una de ellas: "A oder y ser odido..."

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  3. Estoy de acuerdo con muchas de los calificativos que le has dado a Guerra, con otros, los menos, evidentemente no. Pero concluyo contigo que personas como él son necesarias en la izquierda y si me apuras también en la derecha para ver si termina el sopor que arrastran, del que no salen nada más que para joder al ciudadano de a pie.

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  4. Nostalgia del "Califa" y del "Guerra"...
    Abrazo.
    German

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  5. ¿Que personas así son necesarias en la izquierda? Pues a vez cuando se pasa; que cambie de campo, vaya. Que se pase a la izquierda, moridero en el que se le desconoce desde que se inventó la picana (avant la lettre, que antes funcionaba al vapor: verbigracia el soplete al acetileno del camarada Torquemada).
    Este esmirriado franksinatra andalusí, estuvo en todos los guisos y ollas podridas de aquella partida que echó a Llopis (por encargo de la CIA, seguramente) de una patada en el culo. Y que se quedó con el copyright, con el busto de Marx (hasta que lo vendieron en el rastro) y con la retórica demagógica y anticomunista.
    Este quillo deslenguado, tuvo y tiene la chorra de vivir en un país analfabeto sin remisión, en el que alguien cita el nombre de un autor e inmediatamente se le supone haber leído las obras completas de aquel señor tan raro. Digo que malicio que a Gustav Mahler no lo conoce ni de oídas (de oídas iba a ser mucha cosa). Y porque citaba a Machado y tal y tal, pues que los ingenuos catetos progres de Hispanistán le suponían un culturón enciclopédico. Tontinos míos...
    Este pescaílla, tan izquierdoso él y tan largocaballerista, suscribíó todas y cada unas de las infamias, corruptelas y claudicaciones que su partido(a) perpetró durante los años del felipismo triunfal.
    Leo que el esmirriado dejó caer en un periódico la especie de que Garzón había pedido que se le pagara en negro cuando el pobre tuvo la debilidad de trabajar para la Casa... También leo que el ex juez, indignado, le replica que si en sus recientes "memorias" no cuenta que el propio Garzón, en 1995, mandó que se le investigase a él (Robespierre) en asuntos de la tela.
    Vaya tropa, camaradas, vaya tropa.
    El canijo era el mismo que publicitababa la insidia de que Adolfo Suárez tenía veleidades de hacerse con el Poder entrando en el Congreso montado en el caballo de Pavía...; mientras que, según cuentan las lenguas leporinas, él y compinches visitaban al general Armada (que era mandamás en Lérida) para tramar algo contra el Presidente legítimo, que tenía muy, pero que muy mala pinta.
    Ese es el personaje, el intelectual, el prohombre de la patria...el SOCIALISTA.

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  6. Una precisión: el Guerra no fue a ver a Armada, que yo sepa. He oído que se limitó a mandarle una caja de polvorones de Estepa.

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  7. Todos los calificativos le van bien. En el dibujo tiene un aire con Barrionuevo.

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