DE LARRA A "NEWSROOM"

En el magnífico y variado panorama mediático español no hay ningún periódico en papel que no sea una hoja parroquial de su empresa, grupo de empresas o entramado financiero y político. No hay ninguna cadena de televisión que no sea el escaparate de una tienda, el agujero de un mirón enfermo o, directamente, un quiosco de feria con monstruos. No hay ninguna cadena de radio que no sea el megáfono del tapicero de turno. Exageraciones aparte, háganle la primera prueba del "sida de los mass media" al periódico, televisión o radio que quieran. Ah, la primera prueba del "sida de los mass media" es comprobar su número de anticuerpos "Corte Inglés". No hallarán ninguna noticia que roce la acorazada reputación de la macrotienda sefardí. Publicidad pura y dura. En todas las páginas, a todas horas y con periodistas mutantes de mostrador destilando baba rosa en cuñas no aptas para diabéticos. Ninguna referencia a su brutal grupo de presión contra el pequeño comercio. Ninguna información sobre la escalofriante subida de beneficios en todos sus productos de lujo (véase Torre Titania, la Disneylandia del multimillonario: con el brillo de cualquiera de sus tiendas iluminas un pueblo mediano seis meses, sus dependientes mascan chicle hecho con billetes de quinientos y tiras de la cisterna con Chanel nº 5 ). Tampoco a nadie se le ha ocurrido indagar en la posible relación (si la hubiere, Dios nos libre de pensar nada malo) entre el crecimiento exponencial de su departamento de viajes y la masiva fuga de capitales fuera de España desde que comenzó la crisis. Y, por supuesto, ninguna mala interpretación de su nítido posicionamiento con los poderosos. El Corte Inglés, como el rey. El rey, como el Corte Inglés. Los dos de semana fantástica en semana fantástica. La 2ª prueba del sida de los mass media, cómo no, es comprobar los anticuerpos "Casa Real" que tiene cada medio. No hace falta abundar mucho en esto para dejar bien claro que el panorama mediático nacional goza de una estupenda salud... de mierda. Ya estaba así el enfermo, sólo que ahora la crisis le ha hecho tener peor cara y peor mal aliento, por mucho que le afeiten en la cadena Per o nos maravillen con programas solidarios en Antonia 3. Con las excepciones que cada cual pueda hacer (algún articulista valiente, algún locutor pirado, algún programa rebelde), ningún medio le está contando Toda la Verdad de lo que Pasa a la gente. A lo mejor a medias. A lo mejor tarareando. Eso cuando no tararean una consigna. Una corriente de opinión. Algún globo sonda de algún partido. Un hecho a destacar, aunque como noticia sea irrelevante. Una campaña "orquestada". Ni la verdad, ni su mentira rotunda. Por guardar la ropa. Se la palpan, por si pierden un anunciante. Por si pierden un favor. Por si cae mal arriba que no les hayan consultado antes de... informar. Por si pierden el trabajo. Estamos, entonces, en el periodismo del miedo, que deja de ser periodismo para ser otra cosa. Balbuceo. Chivatazo. Rumor. Respiración entrecortada. Delación. Infamia. Pastiche. Coartada. Libelo. Fondo de reptiles... Qué cojones le echó Larra en su tiempo, para acabar pegándose un tiro. El Pobrecito Hablador. "Entre qué gentes estamos", "Día de Difuntos", "Lo que no se puede decir no se debe decir". Un tiro en la cabeza, con veintisiete años. Y qué cojones estos días Sorkin y la HBO con "Newsroom", un pedazo de teleserie que le habría gustado a Mariano José. Periodismo libre, independiente, inteligente,con Jeff Daniels de prota. He visto la primera temporada entera, con subtítulos. Extenuante lectura (Sorkin es de largo aliento en los diálogos, el cabrón), pero ha merecido la pena. Coño que sí. Ahora tengo que verla doblada. Para comprobar qué hacían los actores mientras yo no paraba de leer a la altura de sus ombligos. El de arriba es Charlie Skinner (Sam Waterston), el productor ejecutivo de Will McAvoy (Jeff Daniels). Ah, Charlie... El periodista veterano, curtido en mil gargantas profundas, soñador, íntegro, duro, profesional. Investigar, Verificar, Contrastar, Verificar otra vez, Informar. Por encima de prejuicios, amigos, empresas o masas enfurecidas: informar. Y hacerlo de tal manera que la gente lo comprenda. Y hacerlo de tal manera que a la gente le sirva de algo. Por supuesto, Charlie es el enemigo a muerte de Leona Lansing, la malvada directiva de la cadena que interpreta pérfida y divinamente Jane Fonda, a quien le cae como el culo el bueno de Jeff Daniels, que está que lo borda... En fin. En el día  en el que los musulmanes no dejan que nadie dibuje la "o" con un palito en ningún periódico. No sé de qué nos quejamos, si aquí no se le puede hacer una caricatura a Esperanza Aguirre sin que te manden un antidisturbios, o a Rouco Varela sin que venga Paco Clavel a pedirte derechos... No quería envenenarme y mira... Paso de todo. Del Corte Inglés, del Rey, de la prueba del sida de los mass media y de Mahoma. Lo dicho: a por "Newsroom". Si alguien se queda con más ganas de Sorkin en la televisión, rewind hacia atrás y a ver "Studio 70" y las dos temporadas de "Sports Night". Y, por supuesto, la película "Network" (1976), de Sidney Lumet, guión de Chayefsky y con Peter Finch de prota soberbio. Network, 1976, en donde estamos.